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sábado, 11 de octubre de 2025

LOS FIELES ESPERAN DEL SACERDOTE EL EJEMPLO **** DE UNA AUTÉNTICA DEVOCION EUCARÍSTICA

En efecto,tal como aseguraba el Papa Benedicto XVI en la Homilía de la santa Misa del 11 de Junio de 2009,con motivo de la celebración Eucaristíca del Corpus Christi: "Los fieles esperan del sacerdote:el ejemplo de una auténtica devoción a la Eucaristía;quieren verlo pasando largos ratos de silencio y adoración ante Jesús,como hacía el santo cura de Ars... San Juan María Vianney solía decir a sus parroquianos: -Venid a la Comunión...Es verdad que no sois dignos, pero la necesitáis-.
Y seguia diciendo el Papa (Ibid):"Conscientes de no ser dignos a causa de los pecados,pero necesitados de alimentarnos con el amor que el Señor nos ofrece en el Sacramento Eucarístico, renovemos nuestra fe en la presencia real de Cristo en la Eucaristía. No hay que dar por descontado nuestra fe.Hoy existe el peligro de una secularización que se infiltra incluso dentro de la Iglesia y que puede llegar a traducirse en un culto eucarístico formal y vacío, en celebraciones sin la participación del corazón que se expresa en la veneración y respeto de la liturgia" Verdaderamente son palabras duras de un Papa exigente que a principios de este siglo ya se daba cuenta del gran peligro que corría la Iglesia de Cristo si no se cuidaba rigurosamente la devoción al culto eucarístico... Por eso, nuestro Papa actual siguiendo la linea de sus antecesores también se está esforzando en hacernos comprender la importancia enorme que tiene la devoción al Sacramento de la Eucaristía...
Concretamente, el Papa León XIV, en su Homilía de la Santa Misa del 22 de junio de 2025,fiesta del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo venia a decir, entre otras muchas cosas que: "Cristo es la respuesta de Dios al hambre del hombre, porque su Cuerpo es el pan de la vida eterna: ¡Tomen y coman todos de él! La invitación de Jesús abarca nuestra experiencia cotidiana:Para vivir, necesitamos alimentarnos de vida,quitándosela a las plantas y a los animales. Sin embargo, comer algo exánime nos recuerda que también nosotros, por mucho que comamos,moriremos. En cambio,cuando nos alimentamos de Jesús, pan y vino verdadero,vivimos para Él.Ofreciéndose sin reservas,el Crucificado Resucitado se entrega a nosotros,y de este modo descubrimos que hemos sido hechos para nutrirnos de Dios"
Ciertamente , como podemos leer en el Catecismo de la Iglesia Católica escrito en orden a la aplicación del Concilio Ecuménico Vaticano II n*1391: "La comunión acrecienta nuestra unión con Cristo.Recibir la Eucaristía en la comunión da como fruto principal la unión íntima con Cristo Jesús.En efecto,el Señor dice:*Quien come mi Carne y bebe mi Sangre habita en mí y yo en él* (Jn 6,56). La vida en Cristo encuentra su fundamento en el banquete eucarístico:*Lo mismo que me ha enviado el Padre, que vive, y yo vivo con el Padre, también el que me coma vivirá por mí*(Jn 6,57)" De estas palabras se deduce claramente la importancia que tiene el recibir el Sacramento de la Eucaristía exentos de pecado y con la mayor devoción y recogimiento posibles...Lo cual no siempre se cumple en su totalidad por la fuerza de la costumbre y especialmente por el mal ambiente que existe actualmente en nuestra sociedad. Debemos,pues, recordar todos con más frecuencia que, precisamente,el Sacramento Eucarístico nos separa del pecado y quizás también deberíamos recordar las palabras de san Fulgencio de Ruspe ( C.I.C n*1394):
"Porque Cristo murió por nuestro amor,cuando hacemos conmemoración de su muerte en nuestro sacrificio,pedimos que venga el Espíritu Santo y nos comunique el amor,suplicamos fervorosamente que aquel mismo amor que impulsó a Cristo a dejarse crucificar por nosotros sea infundido por el Espíritu Santo en nuestros propios corazones, con objeto de que consideremos al mundo como crucificado para nosotros, y sepamos vivir crucificados para el mundo...y,llenos de caridad, muertos para el pecado vivamos para Dios"

miércoles, 8 de octubre de 2025

JESÚS QUISO PERMANECER **** BAJO LA APARIENCIA DEL PAN Y DEL VINO

Durante la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre Cristo,el Papa Pablo VI,pronunció estas palabras:"Jesús quiso permanecer bajo la apariencia del pan y del vino,figuras respectivamente de su Cuerpo y de su Sangre, para actualizar en el signo sacramental la realidad de su sacrificio, es decir,de aquella inmolación en la Cruz que trajo la salvación del mundo" Recordaba aquí el santo Padre las palabras del apostol San Pablo en su Primera Carta a los Corintios al referirse a la institución del Sacramento de la Eucaristía (1 Cor 11,17-31): "Yo recibí del Señor lo que os he transmitido:Que Jesús,el Señor,en la noche que fue entregado,tomó pan,//dio gracias,lo partió y dijo:"Esto es mi cuerpo,que se entrega a vosotros,haced esto en memoria mía.// Después de cenar,hizo lo mismo con el cáliz, diciendo:Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre;cada vez que la bebáis hacedlo en memoria mía" // siempre que coméis el pan y bebéis este cáliz anunciáis la muerte del Señor hasta que vuelva.// Por eso,el que come del pan o bebe del cáliz del Señor indignamente será reo del cuerpo y de la sangre del Señor.//Por tanto,examine cada uno su propia conciencia, y entonces coma del pan y beba del cáliz.// Porque el que come y bebe sin considerar que se trata del cuerpo del Señor, come y bebe su propia condenación.// Por eso muchos de vosotros estáis enfermos y débiles, y otros han muerto//Si nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos castigados.//Y si el Señor nos castiga,es para corregirnos y para que no seamos condenados con el mundo "
San Pablo con estas palabras sale al paso de una situación de abuso mayor,por parte de esta comunidad cristiana de Corinto, del Sacramento de la Eucaristía.Se trata del cuarto relato de la institución de la Eucaristía que conserva el Nuevo Testamento y contiene los puntos fundamentales de la fe cristiana sobre el misterio eucarístico: Institución de este Sacramento por Jesucristo, presencia real del Señor, institución del sacerdocio cristianó y carácter sacrificial de la Eucaristía. Con razón seguía diciendo el Papa Pablo VI en su Homilía (Ibid):"Jesús está presente en la Eucaristía como -varón de dolores-,como el -cordero de Dios-,que se ofrece víctima por los pecados del mundo.Comprender esto significa ver abrirse ante uno perspectivas inmensas:En este mundo no hay redención sin sacrificio y no hay existencia redimida que no sea al mismo tiempo una existencia de víctima. En la Eucaristía se ofrece a los cristianos de todos los tiempos la posibilidad de dar al calvario cotidiano de sufrimiento,incomprensiones,enfermedades y muerte,la dimensión de una oblación redentora,que asocia el dolor de las personas a la Pasión de Cristo,encaminando la existencia de cada uno a la inmolación de la fe que,en su última plenitud, se abre a la mañana pascual de la resurrección. Por su parte, el Papa Juan Pablo II,en total conformidad con las palabras de su antecesor en la Silla de Pedro, venía a decir lo siguiente en su Homilía del año1988,durante la celebración de la Santa Misa del -Cuerpo y Sangre de Cristo-
"Siguiendo la dirección en que Cristo pronuncia las palabras de la institución del Sacramento de la Eucaristía, la peregrinación de la fe nos lleva del Cenáculo a la Cruz, al Golgota.En efecto,las palabras de la institución encuentran allí su cumplimiento. Cristo da a los Apóstoles el pan pascual,y al mismo tiempo instituye el Sacramento de su Cuerpo que se entrega a la muerte en la Cruz. Cristo da a los Apóstoles el cáliz con el vino pascual, y al mismo tiempo instituye el Sacramento de su Sangre,que será derramada en sacrificio por todos. Así,pues,en la peregrinación de la fe,es necesario llegar a la Cruz, en el Golgota, y volver nuevamgente al Cenáculo. Los primeros llamados a ese -camino en la fe- fueron los Apóstoles; y con ellos toda la Iglesia. El Sacramento del Cenáculo se refiere a la realidad pascual, creada totalmente por Cristo en su Cuerpo y su Sangre. El Sacramento de la Eucaristía expresa esta realidad.La contiene.Y la hace siempre nuevamente presente.