LA ACCIÓN MISIONERA DEL PUEBLO DE DIOS (I)

Los cristianos tenemos el maravilloso y exigente deber de ser un reflejo de la luz de Cristo.Así lo consideraba el Papa San Juan Pablo II el cual en su Carta Apostólica -Novo Millennio Ineunte- aseguraba que:"Es el -Misterium lunae- tan querido por la contemplación de los Padres de la Iglesia,los cuales indicaron con esta imagen que la Iglesia dependía de Cristo,Sol del cual ella refeja luz (Comentario de San Agustín).Era un modo de expresar lo que Cristo mismo dice al presentarse como luz del mundo,y al pedir a la vez a sus discípulos que fueran la luz del mundo.Los cristianos tenemos el cometido de dar un pleno testimonio de la esperanza que está en nosotros ,no debemos temer que pueda constituir una ofensa a la identidad del otro lo que,en cambio,es anuncio gozoso de un don que es para todos y que se propone a todos con el mayor respeto a la libertad de cada uno:El don de la revelación del -Dios Amor-que tanto amó al mundo que le dió a su Hijo Unigénito (Jn 3,16)" La Iglesia por tanto, no puede substraerse a la misión hacia los pueblos, su tarea prioritaria sigue siendo anunciar a Cristo -Camino, Verdad y Vida- (Jn 14,6),en el cual los hombres encuentran la salvación .Ciertamente como en su día se nos recordaba también en otro documento de la Iglesia, concretamente en el -Lumen Gentium-,a raiz del Concilio Ecuménico Vaticano II:"Todos los hombres están llamados a formar parte del -Nuevo Pueblo de Dios- Por lo cual este pueblo ,sin dejar de ser uno y único,debe extenderse a todo el mundo y en todos los tiempos,para así cumplir con el designio de la voluntad de Dios y que en un principio creó una sola naturaleza, y a sus hijos,que estaban dispersos,determinó congregarlos.Para esto envió Dios a su Hijo a quien constituyó heredero de todo,para que sea Maestro, Rey y Sacerdote de todos;Cabeza del pueblo nuevo y universal ,de los hijos de Dios.Para esto,finalmente,envió Dios al Espíritu de su Hijo,Señor y Vivificador,quien es para toda la Iglesia y para todos y cada uno de los creyentes el principio de asociación y unidad en la doctrina de los Apóstoles,en la mutua unión de la fracción del pan y las oraciones (Hch 2,42)" Desgraciadamente la misión evangelizadora del pueblo de Dios,no siempre ha sido bien vista ,ni considerada por toda la humanidad como un bien para todos.Por eso, en cierta ocasión,un periodista realizaba el siguiente comentario durante una entrevista con el Cardenal Joseph Ratzinger (futuro Papa Benedicto XVI):"Hay quien considera esta misión casi una violencia psicologica frente a pueblos que tienen otra civilización" Ante esta drastica opinión su respuesta fue:"Si uno piensa que el cristianismo es sólo su propio mundo tradicional,evidentemente percibirá así la misión evangelizadora.Pero se ve que una tal persona no ha entendido la grandeza de esta -Perla- como dice el Señor,que se da en la fe.Naturalmente si fueran solo tradiciones nuestras,no se podrían llevar a los demás" Se recuerda aquí el pasaje de la Santa Biblia en el que el Señor mediante una Parabola habla de una -Perla preciosa - refiriendose a la Fe.En efecto, como sigue diciendo el futuro Papa:"En cambio,si hemos descubierto,como dice San Juan,el Amor ,si hemos descubierto el rostro de Dios,tenemos el deber de contarlo a los demás.No puedo mantener sólo para mí una cosa tan grande, debo comunicar la verdad.Por supuesto en pleno respeto a su libertad, porque la verdad no se impone con otros medios más que la propia evidencia y sólo ofreciendo este descubrimiento a los demás, mostrando lo que hemos encontrado y el don que tenemos en la mano que está destinado a todos,podemos anunciar bien el cristianismo" (Nadar Contra corriente;Ed.Planeta S.A.,2011)