--La cena de Betania
--San Esteban ante el tribunal
Supremo
--Los Sacramentos y el alma
humana
--La Iglesia crece visiblemente
en el mundo
--Jesús reveló el amor y la
misericordia del Padre
--Jesús y el reto de la
evangelización: Siglo VIII (Primera parte)
(Sagrada Biblia. Versión oficial
de la CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA Biblioteca de autores cristianos 2010)
A voz en grito clamo al Señor,
A voz en grito suplico al Señor;
Desahogo ante él mis afanes
Expongo ante él mi angustia,
Mientras me va faltando el
aliento
Pero tú conoces mis senderos,
y que en el camino por donde
avanzo
me han escondido una trampa.
Mira a la derecha, fíjate:
Nadie me hace caso;
No tengo a donde huir,
Nadie mira por mi vida.
A ti grito, Señor;
Te digo: <<Tú eres mi
refugio
Y mi lote en el país de la
vida>>
Que estoy agotado;
Líbrame de mis perseguidores,
Que son más fuertes que yo.
Sácame de la prisión,
Y daré gracias a tú nombre
Me rodearán los justos
Cuando me devuelvas tu favor.
ORACIÓN POR LA VICTORIA Y LA
PROSPERIDAD (Salmo 144-143)
(Sagrada Biblia. Versión oficial
de la CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA Biblioteca de autores cristianos 2010)
De David
Bendigo al Señor, mi Roca
Que adiestra mis manos para el
combate,
Mis dedos para la pelea;
Mi bienhechor, mi alcázar,
Baluarte donde me pongo a salvo,
Mi escudo y refugio,
que me somete los pueblos.
…
Extiende la mano desde arriba:
Defiéndeme, líbrame
De las aguas caudalosas,
De la mano de los extraños,
cuya boca dice falsedades,
cuya diestra jura en falso.
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