Translate

Translate

viernes, 31 de octubre de 2025

EL VÍNCULO DE LA IGLESIA CATÓLICA **** CON LAS OTRAS RELIGIONES (I)

El Papa san Juan Pablo II cuando un conocido periodista le preguntaba:¿Por qué tantas religiones? respondía así:"Usted habla de tantas religiones.Yo,en cambio,intentaré mostrar que es lo que constituye para estas religiones el elemento común fundamental y la raíz fundamental. Una respuesta extremadamente adecuada a una pregunta que en sí misma constituía un posible reto planteado a este Pontífice, el cual llegaba a decir entre otras muchas cosas: "La Revelación cristiana, desde su inicio,ha mirado la historia espiritual del hombre de una manera en la que entran en cierto modo todas las religiones, mostrando así la unidad del género humano ante el eterno y último destino del hombre>".(Cruzando el umbral de la esperanza;Círculo de Lectores por cortesía de Plaza & Janés Editores, S.A.;1995). Son palabras que están en total acuerdo con lo que nos enseña el Catecismo de la Iglesia Católica escrito en orden a la aplicación del Segundo Concilio Ecuménico Vaticano II (n*842): "Todos los pueblos forman una única comunidad y tienen un mismo origen,puesto que Dios hizo habitar a todo el género humano sobre la entera faz de la tierra;tienen también un único fin último, Dios,cuya Providencia, testimonio de bondad y designio de salvación se extiende a todos hasta que los elegidos se unan en la Ciudad Santa" (Nostra aetate 1)"
Como seguía diciendo el Papa san Juan Pablo II (Ibid): "El Concilio (Vaticano II) definió la relación de la Iglesia con las religiones no cristianas en la Declaración conciliar que comienza con las palabras -Nostra aetate- (En nuestro tiempo).Es un documento conciso y,sin embargo,muy rico.Se halla contenido en él la auténtica transmisión de la Tradición;cuanto se dice en él corresponde a lo que pensaban los Padres de la Iglesia de los tiempos más antiguos. La Revelación cristiana,desde su inicio,ha mirado la historia espiritual del hombre de una manera en la que entra en cierto modo todas las religiones,mostrando así *la unidad del género humano ante el eterno y último destino del hombre*. La declaración conciliar habla de esa unidad al referirse a la propensión,típica de nuestro tiempo,de acercarse a unir a la humanidad,gracias a los medios de que dispone la civilización actual.
La Iglesia considera el empeño en pro de esta unidad una de sus tareas principales:*Todos los pueblos forman una comunidad* y tienen un mismo origen,puesto que Dios hizo habitar a todo el género humano sobre la faz de la tierra;y tienen también un sólo fin último, Dios, cuya providencia,manifestación de bondad y designios de salvación se extiende a todos..." En nuestros días estas claras consideraciones de un Papa santo como Juan Pablo II tienen una gran importancia, ya que la fuerzas del mal,siempre atentas a las debilidades humanas estan muy ocupadas en tratar de separar lo unido por Dios. Sí, la Iglesia es *una, santa,católica y apóstolica* y así seguirá siendolo por siglos de los siglos, pese a quien pese, porque como proseguía diciendo el Papa san Juan Pablo II,en su día (Ibid): Desde la antigüedad hasta nuestros días, se halla en los diversos pueblos una cierta sensibilidad de aquella misteriosa fuerza que está presente en el curso de las cosas y de los acontecimientos de la vida humana,y a veces también se reconoce la Suprema Divinidad y también al Padre.Sensibilidad y conocimiento que impregnan la vida de un íntimo sentido religioso.Junto a eso, las religiones,relacionadas con el progreso de la cultura, se esfuerzan en responder a las mismas cuestiones con nociones más precisas y con un lenguaje más elaborado (Nostra aetate,1-2). Por eso, en lugar de preocuparnos la existencia de tantas religiones, quizás deberíamos, más bien, *maravillarnos de los numerosos elementos comunes que se encuentran en ellas*, en palabras del Papa san Juan Pablo II.
Especial interes,en este sentido, podríamos encontrarlo en el estudio de las religiones denominadas *animistas*, las cuales toman en gran consideración el culto a los antepasados, en definitiva, a los amigos y parientes ya muertos. La Iglesia católica, sin ser animista, celebra precisamente tambien en el mes de noviembre,la festividad de los santos y la festividad de los difuntos. Y es que como aseguraba el Papa san Juan Pablo II(Ibid): "Las religiones animistas que ponen en primer plano el culto a los antepasados se encuentran especialmente cerca del cristianismo.Con ellos,la actividad misonera de la Iglesia halla más facilmente un lenguaje común.¿Hay,quizá,en esta veneración a los antepasados una cierta preparación para la fe cristiana en la comunión de los santos,por la que todos los creyentes -vivos o muertos- forman una única comunidad,un único cuerpo?. La fe en la comunión de los santos es,en definitiva,fe en Cristo,que es la única fuente de vida y de santidad para todos... No hay nada extraño,pues,en que los animistas africanos y asiáticos se conviertan con relativa facilidad en confesores de Cristo,oponiendo menos resistencia que los representantes de las grandes religiones de Extremo Oriente..."
De cualquier forma como aseguraba el Papa san Juan Pablo II (Ibid):"Cristo vino al mundo para todos los pueblos,los ha redimido a todos y tiene ciertamente Sus caminos para llegar a cada uno de ellos,en la actual etapa escatológica de la historia de la salvación.De hecho,en aquellas regiones muchos Lo aceptan y muchos más tienen en Él una fe implicita" Estos pensamientos y datos concretos sobre el tema de la evangelización de los pueblos de Extremo Oriente corresponden al año en que el Papa publicó su libro, esto es,1995...Las cosas han cambiado mucho desde entonces hasta nuestros días, por desgracia para ir a peor. Pero no hay que perder la esperanza en que vendrán tiempos mejores para la Iglesia de Cristo, la cual como todos sabemos, prevalecerá hasta el fin de los siglos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario