TRABAJOS PUBLICADOS EN: MRM.MARUS (VI)
*JESÚS Y EL JUICIO FINAL
*JESÚS DIJO: FUERA DE MÍ NADA
PODÉIS HACER
*JESÚS Y LA CODICIA HUMANA
*JESÚS Y EL MISTERIO DE LA
SANTÍSIMA TRINIDAD
*JESÚS Y EL RETO DE LA NUEVA
EVANGELIZACIÓN. SIGLO VII (2ª PARTE)
*JESÚS DIJO QUE LA FE SALVA
*JESÚS Y EL RETO DE LA NUEVA
EVANGELIZACIÓN. SIGLO VII (1ª PARTE)
(Sagrada Biblia. Versión oficial
de la CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA de autores cristianos 2010)
Al Director: Salmo de los hijos
de Coré.
Oíd esto, todas las naciones;
escuchadlo, habitantes del orbe:
plebeyos nobles, ricos y pobres.
Mi boca hablará sabiamente,
mi corazón meditará con
prudencia;
prestaré oído al proverbio
y propondré mi problema al son de
la Cítara.
¿Por qué habré de temer los días
aciagos,
cuando me cerquen y me acechen
los malvados,
que confían en su opulencia
y se jactan de sus inmensas
riquezas,
si nadie puede salvarse
ni dar a Dios un rescate?
Es tan caro el rescate de la
vida,
que nunca les bastará
para vivir perpetuamente
sin bajar a la fosa.
Mirad: los sabios mueren,
lo mismo que perecen los ignorantes y necios,
y legan sus riquezas a extraños.
El sepulcro es su morada perpetua
y su casa de edad en edad,
aunque hayan dado nombre a
países.
El hombre no perdura en la
opulencia,
es semejante a las bestias, que
perecen
Éste es el camino de los
confiados,
el destino de los hombres
satisfechos: (Pausa)
son un rebaño para el abismo,
la muerte es su pastor,
y bajan derechos a la tumba;
se desvanece su figura,
y el abismo es su casa
Pero a mí, Dios me salva,
me arranca de las garras del
abismo. (Pausa)
No te preocupes si se enriquece
un
hombre
y aumente el fasto de su casa:
cuando muera no llevará nada,
su fasto no bajará con él.
Aunque en vida se felicitaba:
<Ponderando lo bien que lo
pasa>
irá a reunirse con la generación
de sus padres,
que no verán nunca la luz.
El hombre rico e inconsciente
es semejante a las bestias, que
perecen
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