SAN CIRILO: DOCTOR DE LA IGLESIA

San Cirilo nació en Jerusalén y aunque se conoce muy poco de sus primeros años de vida,todos sus hagiógrafos señalan el año 315(d.C) ,como el más probable de su venida a este mundo.Su educación fue meticulosa y cuidada,pasando gran parte de su juventud en algún monasterio proximo a Jerusalén.Máximus obispo de Jerusalén le ordenó sacerdote y un poco más tarde predicador para su pueblo,cuya misión fundamental era preparar para el sacramento del bautismo a los nuevos cristianos de esa comunidad.San Cirilo desarrolló esta misión con gran paciencia y amor,posiblemente hasta el año 350 (d.C),año en que sucedió en el obispado de Jerusalén a Maximo,tras su muerte.Los años que paso en este destino eclesiastico fueron convulsos y causa de grandes preocupaciones,ya que coincidieron con la aparición de un gran número de herejías y la consolidación de otras anteriores,todas ellas en contra de Cristo y su Mensaje.Es de destacar la herejía debida a Arrio la cual dió lugar al Concilio Ecuménico celebrado en Nicea en el año 325 (d.C).A este Concilio concurrieron obispos de todo el orbe y fue presidido por el obispo de Cordoba,Osio,como delegado del Papa Silvestre I (314-335).Sucedió que Arrio,un hombre culto,pero muy soberbio se revolvió contra el dogma cristiano,negando la divinidad de Jesucristo y enseñando que el Hijo no es igual al Padre,sino una criatura ,aunque la más perfecta de todas.Esta dañina doctrina produjo graves problemas a la Iglesia,pues encontró seguidores no solo entre los fieles,sino también entre algunos obispos,aunque otros la combatieron con firmeza.Los arrianos,aunque condenados,siguieron con sus intrigas,llegando a engañar con ellas al mismo emperador,consiguiendo finalmente que fuera desterrado el patriarca de Alejandría, y otros muchos obispos católicos de Oriente.Concretamente en el año 357 san Cirilo fue forzado al exilio,a causa de la enemistad de Acacius,arzobispo de Caesarea,el cual le acusó de haber vendido las pertenencias de la Iglesia.Lo cierto es que si lo hizo fue para ayudar a los pobres durante un periodo de hambruna que asolaba la ciudad.San Cirilo estuvo desterrado en esta y en otras ocasiones y sólo cuando Acacius fue depusto,le fue posible volver del destierro a su Sede,aunque algo después fue de nuevo exiliado a causa de su lucha contra el arrianismo y sólo cuando ascendió al trono del Imperio,Juliano,en el año 361 (d.C),le fue posible volver al obispado de Jerusalén.No obstante,no terminaron así sus cuitas,ya que,al igual que otros obispos,de nuevo fue exiliado en el año 378 hasta que sus enemigos dejaron de perseguirle.Se sabe que a pesar de todo le fue posible asistir al gran Concilio Ecuménico de Constatinopla celebrado en el año 381 en el que el emperador Teodosio ordenó la fe promulgada en en el Concilio de Nicea,ahora considerada como ley del Imperio,condenando de nuevo el arrianismo.A partir de este momento san Cirilo pudo regir con tranquilidad su Sede hasta el año 386, año en que entregó probablemente su vida al Señor.A pesar de una vida tan agitada y llena de sufrimientos,este santo hombre tuvo tiempo para escribir mucho y gracias a la divina providencia se han conservado hasta nuestros días algunos de sus trabajos .Son de destacar las lecturas catequéticas dedicadas a los cristianos que se estaban preparando para recibir el sacramento del bautismo ,además de otras instrucciones dadas en tiempo de Pascua a estas mismas personas.En la primera de estas catequesis,san Cirilo,explica como se debe hacer la renuncia a Satanás,en la segunda habla del efecto del Sacramento del bautismo,la tercera la dedica al Sacramento de la Confirmación,la cuarta lo hace sobre el Sacramento de la comunión y en la quinta habla sobre la santa misa.Todas ellas son extraordinariamente interesantes y muy utiles, aún en nuestros días,para la evangelización de los pueblos.San Cirilo fue nombrado Doctor de la Iglesia por el Papa León XIII en el año 1882.