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jueves, 21 de enero de 2021

EL SEÑOR DESEA LA CONCORDIA ENTRE LOS HOMBRES

El Papa Francisco,en estos tiempos azotados por una terrible pandemia,nos recordaba que existen tres cosas que especialmente dividen a los hombres:Dinero,vanidad y habladurías.Citaba el Papa,para ponernos un ejemplo de la primera causa de división entre los hombres la Carta del apóstol Santiago (Obispo de Jerusalén)remitida a una comunidad cristiana donde los movimientos gnósticos provocaban ya cierta intranquilidad(Sant 2,1-5):"Hermanos mios no mezcléis con favoritismos la fe de nuestro Señor Jesucristo/Si entra en vuestra asamblea un hombre con anillo de oro y vestido elegantemente,y entra también un pobre con vestido miserable/y vosotros volveis vuestra mirada al que viste elegantemente y le decís:Tú,siéntate aquí,en el puesto de honor,y al pobre:Tú estáte de pie o siéntate aquí,a mis pies /¿no hacéis así distinción entre vosotros mismos,y no juzgáis con pensamientos perversos/Mis queridos hermanos,escuchad.¿No ha elegido Dios a los pobres según el mundo para ser ricos en la fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?/Pero vosotros despreciáis al pobre.¿No son los ricos los que os oprimen y los que os arrastran a los tribunales?¿No son ellos los que blasfeman el hermoso nombre que a sído invocado sobre vosotros?/Si cumplís la ley regia de la Escritura que dice:Amarás a tu prójimo como a ti mismo,hacéis bien/Pero si tenéis favoritísmos,cometéis un pecado,y la ley os condena como transgresores/Porque el que guarda la ley ,pero peca aunque sólo sea contra un mandamiento,se hace culpable de todos" Santiago pone de manifiesto en esta Carta que la acepción de persona no está en en la riquea,sino en ser hijos de Dios.El segundo tema,dice el Papa Francisco,que divide a los hombres es la vanidad,en este sentido,es interesante recordar la parabola del fariseo y el publicano del Señor narrada en el Evangelio de san Lucas(Lc 18,10-14):"Dos hombres fueron al templo a orar;uno era fariseo y el otro publicano/El fariseo,de pie,hacía en su interior esta oración:Dios mio,te doy gracias porque no soy como el resto de los hombres:ladrones, injustos,adúlteros,ni como ese publicano /yo ayuno dos veces por semana y pago los diezmos de todo lo que poseo/El publicano por el contrario,se quedó a distancia y no se atrevía ni a levantar sus ojos al cielo,sino que se golpeaba el pecho y decía:Dios mío,ten compasíon de mí,que soy un pecador/Os digo que éste volvió a su casa justificado,y el otro no.Porque el que se ensalza será humillado,y el que se humilla será ensalzado"Finalmente el Papa Francisco nos recuerda que las habladurías es causa de división entre los hombres y como ejemplo podemos citar las Palabras del Señor según el Evangelio de san Lucas (Lc 6,37-42):"No juzguéis y no seréis juzgados;no condenéis y no seréis condenados.Perdonad y seréis perdonados/Dad y se os dará;se os dará una buena medida,apretada,rellena,rebosante,porque con la medida con que midaís seréis medidos vosotros/Y les dijo una parábola:¿Puede un ciego guíar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo?/El discipulo no es superior a su maestro,el discipulo bien formado será como su maestro/¿Cómo es que ves la paja en el ojo de tu hermano si no adviertes la viga en el tuyo?/¿Cómo puedes decir a tu hermano:Deja que saque la paja de tu ojo,tú que no ves la viga en el tuyo? Hipócrita,quita primero la viga de tu ojo y entonces verás para quitar la paja del ojo de tu hermano"Sí,para ser buen evangelizador debemos antes caminar por la senda de la santidad,porque nadie puede dar lo que no tiene.Un ciego no puede conducir a otro ciego como nos dice el Señor porque los dos terminarían en el hoyo de la desesperanza y el error.Por eso el Señor nos recuerda constantemente la necesidad de la concordia entre los hermanos dejando de lado,entre otras cosas las habladurías,que junto con la vanidad y el dinero son causa de separación y falta de amor entre los hombres.

martes, 19 de enero de 2021

NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE: PATRONA DE AMÉRICA

Sucedió que el 9 de diciembre del año 1531 la Virgen María se apareció a un indio pobre y sencillo del tiempo de la conquista de México por Hernán Cortés.Este hombre se llamaba Juan Diego y era gran devoto de la Virgen, de manera que se leventaba muy temprano para escuchar la primera misa de la mañana,que era casi de madrugada.Aquel día hizo lo que acostumbraba,madrugó y anduvo hasta la Iglesia para asistir a los oficios dedicados a Nuestra Señora.Al romper el alba llegó hasta el pie del cerro llamado Tepayac,no lejos de la ciudad de México y oyó que desde la cumbre bajaba una musica celestial.Levantó los ojos y vio en el cerro una nube blanca y resplandeciente y que de ella salian como rayos de luz, y sobre todo ello,vio también una especie de gran arco iris.Trepó Juan Diego hasta la colina del cerro y contemplo a la Señora bellisima que allí se encontraba,la cual se identificó como la Virgen María;de inmediato Virgen le encargó que hiciera ver a su obispo la necesidad de construir un templo,en aquel lugar.Don Juan de Zumárraga,que así se llamaba el prelado no tomó en principio, muy en serio la narración de Diego sobre lo que había visto y escuchado y le respondió que volviera otro día porque aquello había que pensarlo muy despacio.Juan Diego,seguramente muy apenado volvió a subir al cerro para comunicar a la Virgen la contestación del obispo a lo que la Señora le respondió insistiendo sobre el tema y le mando de vuelta al prelado con la misma misión de construir un templo en aquel lugar de su aparición a los hombres.Fueron necesarias varias nuevas visitas al obispo,y la sanación milagrosa de un tío de Juan Diego,llamado Bernardino para que éste comprediera que aquello estaba sucediendo y empezara a escuchar con más credulidad lo que contaba el indio.La Virgen entonces en una de las visitas de Juan Diego le entregó un ramo de rosas para el obispo pero cuando llegó hasta el prelado con la intención de darselas, al abrir su manto ó tilda donde las llevaba, apareció la imagen de la Virgen pintada sobre el mismo;esta imagen de la Virgen no se ha borrado con el paso de los siglos y es nuestra Señora de Guadalupe venerada en el mundo entero.El santuario en el cerro construido en honor de la Virgen de Guadalupe es visitado desde su aparición por personas de todo el mundo y son innumerables los milagros realizados por mediación de nuestra Señora en favor de los enfermos y más necesitados.El Papa san Juan Pablo II ha sido uno de los peregrinos que visitaron a la Virgen de Guadalupe en distintas ocasiones,y precisamente en el 450 aniversario de la aparición de la Virgen(1981),oraba así desde Roma a nuestra Señora,la Madre de Dios: "Pues eres la Emperatriz de las Américas,tiende tu protección sobre todas las naciones del Continente/Haz que esta celebración centenaria sea ,en Ti,principio de una renovada fidelidad a Cristo y a su Iglesia/Se Tú,Madre,la que guardes a los obispos,sacerdotes,religiosos y religiosas para que,imbuidos de un profundo amor a la Iglesia y generosamente fieles a su misión,procedan con el discernimiento en su servicio eclesial,y edifiquen en la verdad y en la caridad del pueblo de Dios/Se Tú la que inspires a los gobernantes,para que,respentando escrupulosamente los derechos de cada ciudadano y en espíritu de servicio a su pueblo,busquen siempre la paz,la justicia,la concordia ,el verdadero progreso,la moralidad en toda la vida publica/Se Tú la que ilumine con propósitos de equidad y rectitud a cuantos en sus manos se encuentra el poder económico y social,para que no olviden las exigencias de la justicia en las relaciones comunitarias,sobre todo con los menos favorecidos/.../Y puesto que eres la Emperatriz de la Américas,tiende tu protección sobre las naciones del Continente americano y sobre los que allí llevaron la fe y el amor a Ti/Haz finalmente,Madre,que esta celebración del pueblo mexicano que marca su fidelidad mariana en los pasados 450 años,sea, en Ti,principio de una fidelidad a Cristo y a la Iglesia/Así sea"(Roma;12 de diciembre de 1981)