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miércoles, 11 de agosto de 2021

EL CATECISMO:APOYO INESTIMABLE PARA LA EVANGELIZACION DE LOS PUEBLOS (I)

Como en su día aseguraba el Papa Benedicto XVI refiriéndose a las características del Catecismo de la Iglesia católica:"A través de sus páginas se descubre que todo lo que se presenta en él no es una teoría,sino el encuentro con una Persona que vive en la Iglesia" Otros Pontífices en siglos pasados comprendieron también que la evangelización de los pueblos,requería del apoyo inestimable de un Catecismo;uno de estos Papas fue san Pio X (1903-1914) ,el cual en su carta Encíclica -Acerbo nimis (1905)-,destacaba la ignoracia de la religión de una parte de su grey arrastrada por los problemas morales que aquejaban por entonces a la sociedad y que conducian a una mala vida...Este sucesor de la Silla de Pedro defendió en dicha carta la necesidad de una instrucción religiosa de la que emanara grandes beneficios para la humanidad.En concreto llegaba a decir:"Los secretos designios de Dios nos han levantado de nuestra pequeñez, al cargo de Supremo Pastor de la grey de Cristo,en días bien criticos y amargos,pues el enemigo común,de antiguo anda alrededor de este rebaño y le tiende lazos con tan pérfida astucia,que parece cumplido aquellas palabras del apóstol san Pablo a los -Ancianos de la Iglesia de Éfeso- (Hch 20,28-30):"Cuidad de vosotros y de todo el rebaño del que el Espíritu santo os ha constituido como guardianes para apacentar la Iglesia de Dios ,que ha adquirido con su propia sangre/Yo sé que después de mi partida se introducirán entre vosotros lobos crueles que no perdonarán al rebaño /y que entre vosotros mismos surgirán hombres que enseñarán doctrinas perversas con el fin de arrastrar a los discípulos en pos de sí" De este mal que padece la religión no hay nadie,animado del celo de la gloria divina,que no investigue las causas y razones,sucediendo que cada cual las habla diferentes,propone diferentes medios,conforme a su personal opinión,para defender y restaurar el Reino de Dios en la tierra.No prescribimos,venerables hermanos,los otros juicios,más estamos con los que piensan que la actual depresión y debilidad de las almas,de que resultan los mayores males,provienen principalmente, de la ignorancia de las cosas divinas.Esta opinión concuerda enteramente con lo que Dios mismo declaró por su profeta Oseas(Os 4,1 ss) :-No hay conocimiento de Dios en la tierra.La maldición,y la mentira,y el homicidio,y el robo,y el adulterio lo han inundado todo;la sangre se añade a la sangre por cuya causa se cubrirá de luto la tierra y desfallecerán todos los moradores-" Son las sentidas palabras de un Papa que expresan su dolorosa comprobación del mal estado de la sociedad en la que se debatian los hombres.Por eso,encontrándose en un ambiente social tan negativo para las almas,por otra parte muy parecido al que padecemos en la actualidad,se enfrentó con gran cordura y valor a la situación,con objeto de que los errores que algunos trataban de propagar en el seno de la Iglesia,fueran erradicados.Para ello,escribió varias Cartas Encíclicas condenando claramente el agnosticismo del hacian gala aquellos que habían adoptado los ideales de un -modernismo mal entendido-.Sí,el Pontificado del Papa Pio X,se caracterizó sin duda por la renovación de la vida cristiana y la insistente necesidad de alertar y reformar la enseñanza de los princìpios sobre los que se apoya la fe y para esto,además de su predicación oral constante,decidió elaborar un Catecismo nuevo el cual,por cierto, tuvo gran influencia sobre los creyentes durante un largo periodo de tiempo y que aún hoy en día puede aportar mucho beneficio.No obstante pasado el tiempo ha sido necesario modernizarlo,recogiendo todas las enseñanzas de los Padres de la Iglesia,a raiz del Concilio Vaticano II,el cual aunque ha sido discutido por algunso sectores de la sociedad,sin embargo,ha dado como fruto un Catecismo que ha resultado ser una ayuda inestimable para lo que se ha dado en llamar -nueva evangelización-. En este sentido hay que decir que los últimos Papas se han apresurado a recordarnos a los cristianos la necesidad de volver a los origenes de la Iglesia,esto es,de volver a Cristo con la ayuda del nuevo Catecismo en el que podemos encontrar a una -Persona que vive en la Iglesia- tal como aseguraba el Papa Benedicto XVI, el cual sin duda tuvo una participación importantísima en su alumbramiento.

lunes, 9 de agosto de 2021

EL SACRAMENTO QUE HA RECIBIDO HASTA CINCO NOMBRES DISTINTOS

El Sacramento instituido por Jesús que ha recibido hasta cinco nombres distintos pertenece al grupo de los denominados de -curación- porque nuestro Señor es el médico de nuestras almas y de nuestros cuerpos y quiso que su Iglesia continuase con la ayuda del Epíritu Santo,su obra de curación y de salvación.En efecto,tal como podemos leer en el Catecismo de la Iglesia católica escrito en orden a la aplicación del Concilio Ecuménico Vaticano II (nº1423-1424)refiriéndose a este Sacramento:"Se le denomina -Sacramento de Conversión-porque realiza sacramentalmente la llamada de Jesús a la conversión(Mc 1,15),la vuelta al Padre (Lc 15,18)del que el hombre se había alejado por el pecado.Por otra parte, se denomina también -Sacramento de la Penitencia- porque consagra un proceso personal y eclesial de conversión,de arrepentimiento y de reparación por parte del cristiano pecador/Es llamado -Sacramento de la Confesión- porque la declaración o manifestación,la confesión de los pecados ante el sacerdote,es un elemento esencial de este Sacramento.En un sentido profundo este Sacramento es también una confesión ,reconocimiento y alabanza de la santidad de Dios y de su misericordia para con el hombre pecador;también se llama -Sacramento del Perdón- porque por la absolución sacramental del sacerdote,Dios concede al penitente el -perdón y la paz- y asimismo se denomina -Sacramento de la Reconciliación-porque otorga al pecador el amor de Dios que reconcilia:Dejandose reconciliar con Dios está pronto a responder a la llamda del Señor,va primero a reconciliarse con su hermano" El Papa Francisco en su Audiencia General del 3 de enero del año 2018,recordando este Sacramento del Señor llegaba a expresarse en los término siguientes:"La Sagrada Escritura nos ofrece luminosos ejemplos de figuras -penitentes- que volviendo a sí mismos depués de haber cometido pecado,encuentran la valentía de quitar la mascara y abrirse a la gracia que renueva el corazón.Pensemos en el rey David y en las palabras que se le atribuyen en el Salmo (51,3):"Tenme piedad,oh Dios mio,según tu temor,por tu inmensa ternura borra mi delito".Pensemos en el hijo pródigo que vuelve donde su padre;pensemos en la invocación del públicano:-¡Oh Dios!¡Ten compasión de mí,que soy pecador!- Pensemos también en san Pedro,en Zaqueo,en la mujer samaritana...Medirse con la fragilidad de la arcilla de la que estamos hechos es una experiencia que nos fortalece :mientras que nos hace hacer cuentas con nuestra debilidad,nos abre el corazón a invocar la misericordia divina que transforma y convierte..." Por su parte,algunos años antes,el Papa san Juan Pablo II,aseguraba al respecto (Exhortación Apostólica Postsinodal,-Reconciliatio et Paenitentia-):"La Reconciliación,para que sea plena,exige necesariamente la liberación del pecado,que ha de ser rechazado en sus raíces más profundas.Por lo cual una estrecha conexión interna viene a reunir -Conversión y Reconciliación-;es impensable disociar las dos realidades o hablar de una,silenciando la otra" Es lógico por tanto,que el -Sacramento de la Conversión o Confesión-,haya recibido también el apelativo de -Sacramento de la Reconciliación-, porque nos otorga el amor de Dios que reconcilia. Así lo hacia ver el apostol san Pablo en su segunda Carta al pueblo de la ciudad de Corinto(capital senatorial de Acaya)en la que Roma había establecido una colonia en el año 44 a.C (II Co,5,18-20):"Todo procede de Dios,quién nos reconcilió consigo por medio de Cristo,y a nosotros nos dio el ministerio de la reconciliación/como que Dios en Cristo estaba reconciliando el mundo consigo,no tomándole en cuenta sus delitos,y puso en nosotros el mensaje de la reconciliación/En nombre,pues,de Cristo somos embajadores,como que os exhorta Dios por medio de nosotros.Os rogamos en nombre de Cristo:-Reconciliaos con Dios-".(Es Dios mismo el que ha establecido este ministerio.La iniciativa en esta obra de reconciliación,como una nueva creación que es,tiene que partir del Padre.Precisamente por eso,la grandeza del ministerio apostólico está en haber sido asociado a esta obra o,más directamente,a su aplicación) (Nota a pie de pagina en la Santa Biblia;Ed.San Pablo;con la probación de la Conferencia Episcopal Españoña; 11 de febrero de 1988).