Toda la liturgia de este día gira en torno al tema de la santidad,porque como muy bien nos recordaba el Papa San Juan Pablo II,al inicio de un nuevo siglo,es necesaria la alabanza y acción de gracias a Dios por haber suscitado en la Iglesia una multitud inmensa de santos que nadie puede contar (Homilía del miercoles 1 de noviembre del año 2000):******* "Una multitud inmensa (Ap 7,9):No sólo los santos y los beatos que festejamos durante el año litúrgico,sino también los santos anónimos,que solamente Dios conoce.Madres y padres de familia que,con su dedicación diaria a los hijos,han contribuido eficazmente al crecimiento de la Iglesia y a la construcció;sacerdotes,religiosas y laicos que,como velas encendidas ante el altar del Señor se han consumido en el servicio al prógimo necesitado de ayuda material y espiritual;misioneros y misioneras,que lo han dejado todo por llevar el anuncio evangélico a todo el mundo.Y la lista podría continuar..." ******* Nos recordaba este santo Pontífice el libro del Apocalipsis de San Juan ,concretamente cuando expone la visión de la -Innumerable turba celeste-(7,9-11):
"Miré y vi una muchedumbre enorme que nadie podía contar.Gentes de todas las naciones,raza,pueblo y lengua;estaban de pie delante del trono y del Cordero.Vestían de blanco,llevaban palmas en las manos/y clamaban con voz potente diciendo:**A nuestro Dios,que está sentado en el trono y al Cordero,se debe la salvación**/Y todos los ángeles que estaban en pie alrededor de los ancianos y de los cuatro seres vivientes,cayeron rostro a tierra delante del trono y adoraron a Dios/diciendo:**Amén,Alabanza,gloria,sabiduría,acción de gracias,honor,poder y fuerza a nuestro Dios por los siglos de los siglos.Amén**"
Esta visión es una hermosa descripción de la -Gloria del Cielo-,en la que se encuentra la multitud innumerable de todos los santos,a la que recordamos en este día.Esto ya,por sí sólo, es una idea consoladora que llena nuestro espíritu de paz y de armonía,en comunión con todos los santos.San Juan Pablo II casí al inicio de su Papado nos decía en este sentido(Homilía de la festividad de -todos los Santos-;sabado 1 de noviembre de 1980):*******"En este día en el que vivimos con acentos especiales,la realidad vivificante de la -Comunión de todos los Santos-,debemos tener firmemente presente que en el comienzo,en la base,en el centro de esta comunidad,está Dios mismo,que no sólo nos llama a la santidad,sino que también y sobre todo nos la da magnánimamente en la sangre de Cristo,venciendo así nuestros pecados.He aquí por qué los santos del Apocalipsis clamaban con grandes voces diciendo:Saluz a nuestro Dios... y al Cordero,y luego cayeron sobre sus rostros delante del trono y adoraron a Dios...También nosotros debemos cantar siempre al Señor un himno de gratitud y de adoración,como hizo la Virgen María con su
-Magníficat-,para reconocer y proclamar gozosamente la magnificencia y la bondad del Padre,que nos ha hecho capaces de participar de la herencia de los de la luz...y nos trasladó al reino del Hijo de su amor (Col 1,12-13).Por esto la fiesta de -Todos los Santos-,nos invita también a no replegarnos nunca sobre nosotros mismso,sino a mirar al Señor para ser radiantes(Sal 34,6)...;a no considerar nuestras pobres virtudes,sino la gracia de Dios... (Lc 19, 5-6);a no presumir de nuestras fuerzas,sino a confiar filialmente en Aquel que nos ha amado cuando todavía eramos pecadores (Rom 5,6-8);y también a no cansarnos jamás de obrar el bien..."******* Sí,porque como nos recordaba el Papa San Juan Pablo II,en la Carta a los Romanos podemos leer:*******"Estabamos nosotros incapacitados para salvarnos,pero Cristo murió por los impíos en el tiempo señalado/Es difícil dar la vida incluso por un hombre de bien:aunque por una persona buena quizás alguien esté dispuesto a morir/Pues bien,Dios nos ha mostrado su amor haciendo morir a Cristo por nosotros cuando aún éramos pecadores"
