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martes, 1 de agosto de 2023

LA ORACIÓN NOS PERMITE **** ESTAR MÁS CERCA DE DIOS (1ª Parte)

En estos tiempos recios que nos han tocado vivir a los cristianos, no debemos olvidar nunca que la oración nos permite estar más cerca de Dios.El Papa Bendicto XVI en su libro -Dios está cerca- (Chronica Ed. S.L. 2011) nos hablaba precisamente de la cercanía de Dios a través de la oración y nos recordaba a este respecto que:"San Agustín ilustró de forma muy bella la relación íntima entre la oración y la esperanza,en una homilía sobre la Primera Carta de San Juan.Él define la oración como un ejercicio de deseo. El hombre ha sido creado para una gran realidad,para Dios mismo,para ser colmado por Él.Pero su corazón es demasiado pequeño para la gran realidad que se le entrega.Tiene que ser ensanchado,/Dios retardando su don/ ensancha el deseo;con el deseo ensancha el alma y,ensanchándola,la hace capaz de su don...Sólo convirtiéndonos en hijos de Dios podemos estar con nuestro Padre común.Rezar significa salir de la historia y retirarse en el rincon privado de la propia felicidad.
El modo apropiado de orar es un proceso de purificación interior que nos hace capaces para Dios y,precisamente por eso,capaces también para los demás.En la oración,el hombre ha de aprender qué es lo que verdaderamente puede pedirle a Dios,lo que es digno de Dios.Ha de aprender que no puede rezar contra el otro.Ha de aprender que no puede pedir cosas superficiales y banales que desea en ese momento,la pequeña esperanza equivocada que le aleja de Dios.Ha de purificar sus deseos y esperanzas.Debe liberarse de las mentiras ocultas con se engaña a sí mismo:Dios las escruta,y la confrontación con Dios obliga al hombre a reconocerlas también...No reconocer la culpa,la ilusión de inocencia,no me justifica ni me salva,porque la ofuscación de la conciencia,la incapacidad de reconocer en mí el mal en cuanto tal,es culpa mía..."
Estas reflexiones del Papa Benedicto XVI nos permiten compreder mejor que hablar con Dios,rezar,no es una tarea facil si se quiere hacer bien,y el resultado sea provechoso para la persona orante.Por eso, deberíamos hacer ese esfuerzo cada día,es la forma más adecuada de acercarnos a nuestro Creador...Sí, para orar deberíamos renovar en nosotros la conciencia de nuestra unión con Jesús,que nos habla de la necesidad de la conversión y nos indica los caminos para realizarla, tal como les decía el Papa San Juan Pablo II a los jovenes reunidos en la Basílica de San Pedro, un miércoles 14 de marzo de 1979:
"El primero de los caminos indicados por Jesús es el de la oración:*Es preciso orar en todo tiempo y no desfallecer* (Lc 18,1). ¿Por qué debemos orar? Debemos orar,lo primero de todo,porque somos creyentes.En efecto la oración es el reconocimiento de nuestros limites y de nuestra dependencia:Venimos de Dios,somos de Dios y retornamos a Dios.Por tanto,no podemos menos de abandonarnos a Él,nuestro Creador y Señor,con plena y total confianza.
Algunos, afirman,y tratan de demostrar que el universo es eterno y que todo el orden que vemos en el universo,comprendido el hombre con su inteligencia y su libertad,es sólo obra del acaso.Pero los estudios científicos y la experiencia admitida por tantas personas honestas dicen que estas ideas,aunque afirmadas y tal vez enseñadas,no están demostradas (han pasado 44 años de esta afirmación y todo sigue igual) y dejan siempre extraviados e inquietos a quienes las sostienen,porque comprenden muy bien que un objeto en movimiento debe tener el impulso de fuera.¡Comprenden muy bien que el acaso no puede producir el orden perfecto que existe en el universo y en el hombre! Todo está maravillosamente ordenado,desde las partículas infinitesimales que componen el átomo,hasta las galaxias que giran en el espacio. ¡Todo señala un proyecto que comprende cada manifestación de la naturaleza,desde la materia inerte hasta el pensamiento del hombre!... Así, reflexionando sobre la naturaleza del universo y sobre nuestra misma vida comprendemos y reconocemos que somos criaturas,limitadas y,sin embargo,sublimes,que debemos nuestra existencia a la infinita majestad del Creador...Por esto la oración es un diálogo misterioso,pero real,con Dios,un diálogo de confianza y de amor.
Como hombre (seguía diciendo el Papa san Juan Pablo II)la vida de Jesús ha sido una oración continuada,un acto continuo de adoración y amor al Padre,y porque la expresión maxima de la oración es el sacrificio,la cumbre de la oración de Jesús es el sacrificio de la cruz,anticipado con la Eucaristía en la Última Cena y transmitido a todos los siglos con la Santa Misa. Por esto el cristiano sabe que su oración es Jesús;toda la oración suya parte de Jesús;es quien ora en nosotros y por nosotros.Todos los que creen en Dios oran; pero el cristiano ora en Jesucristo: ¡¡Cristo es nuestra oración!!