Translate

Translate

jueves, 30 de noviembre de 2023

¿HAY DE VERDAD UN DIOS EN EL CIELO? ¿PUEDE EL HOMBRE LLEGAR A ESTA CONVICCIÓN?

En cierta ocasión un conocido periodista (Vittorio Messori) le hacia esta pregunta al Pontífice san Juan Pablo II:¿Puede el hombre llegar a la convicción de que Dios verdaderamente existe? La respuesta del este Papa santo quedó recogida en el libro -Cruzando el umbral de la esperanza-, editado por este mismo peridista,que alcanzó un gran exito en su momento,exito que aún prosigue (Licencia editorial para Círculo de lectores por cortesía de Plaza & Janés editores,S.A. 1994):"Sabemos que el hombre conoce no sólo los colores,los sonidos o las formas,sino que conoce los objetos globalmente;por ejemplo,no conoce sólo un conjunto de cualidades referentes al objeto -hombre-, sino que también conoce al hombre en sí mismo (sí,al hombre como persona).Conoce,por tanto,verdades extrasensoriales o,en otras palabras, -transempíricas-.No se puede tampoco afirmar que lo que es transempírico deja de ser empírico.De este modo,puede hablarse con todo fundamento de experiencia religosa.Y si es posible hablar de tales experiencias,es dificil negar que,en la órbita de la experiencias humanas,se encuentran asimismo el bien y el mal,se encuentran la verdad y la belleza,se encuentra también Dios"
En este sentido es interesante recordar las primeras palabras del Evangelio del Apóstol san Juan (Jn 1,14-18):"Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros;y contemplamos su gloria,gloria cual del Unigénito procedente del Padre:lleno de gracia y de verdad/Juan da testimonio acerca de Él,y el clama diciendo:Este era el que dijo:*Él viene detras de mí porque era primero que yo/Pues su plenitud nosotros todos recibimos,y gracia por gracia/Porque la ley por mano de Moisés fue transmitida,la gracia y la verdad por mano de Jesucristo fue hecha/A Dios nadie le ha visto jamás:el Unigénito Hijo,el que está en el regazo del Padre,mirándolo cara a cara,Él es quien le dió a conocer*..."
Como sigue diciendo el Papa san Juan Pablo II (Ibid):"Dios ciertamente no es un objeto empírico,no cae bajo la experiencia sensible humana;es lo que en su modo,subraya la Sagrada Escritura: A Dios nadie lo ha visto nunca ni lo puede ver (Jn 1,18). Si Dios es objeto de conocimiento,lo es como enseña el -Libro de la Sabiduria y la Carta a los Romanos- sobre la base de la experiencia que el hombre tiene,sea del mundo visible,sea del mundo interior.Por aquí,por la experiencia ética,se adentra Emmanuel Kant,abandonando la antigua vía de los libros bíblicos y de santo Tomás de Aquino*****El hombre se reconoce a sí mismo un -ser ético-,capaz de actuar según criterios del bien y del mal,y no solamente según la utilidad y el placer.Se reconoce también así mismo como un -ser religioso-,capaz de ponerse en contacto con Dios.La oración es en cierto sentido,la primera prueba de esta realidad.El pensamiento contemporáneo, al alejarse de la convicción positivista,ha hecho grandes avances en el descubrimiento,cada vez más completo del hombre,al reconocer,entre otras cosas,el valor del lenguaje metafórico y simbólico.La hermenéutica contemporánea -tal como se encuentra-,por ejemplo,en las obras de Paul Ricoeur o,de otro modo,en las de Emmanuel Lévinas- nos muestran desde nuevas perspectivas la verdad del mundo y del hombre*****En la misma medida que el positivismo nos aleja de esta comprensión más completa,y,en cierto modo,nos excluye de ella,la hermenéutica,que ahonda en el significado del lenguaje simbólico,nos permite reencontrarla e incluso,en cierto modo profundizar en ella.Esto está dicho obviamente,sin querer negar en absoluto la capacidad de la razón para proponer enunciados conceptuales verdaderos sobre Dios y sobre las verdades de la fe.
Por eso,para el pensamiento contemporáneo es tan importante la filosofía de la religión*****No se puede pensar adecuadamente sobre el hombre sin hacer referencia ,constitutiva para él,a Dios.Y lo que santo Tomás defínia como -actus essendi- con el lenguaje de la filosofía de la existencia,la filosofía de la religión lo expresa con la -experiencia antropológica*****Nuestra fe es profundamente antropológica,está enraizada constitutivamente en la coexistencia,en la comunidad del pueblo de Dios,en la comunión con ese eterno TÚ.Una coexistencia así es esencial para nuestra tradición judeocristiana,y proviene de la iniciativa del mismo Dios.Está en la línea de la Creación,de la que es su prolongación,y al mismo tiempo es -como enseña san Pablo- *la eterna elección del hombre en el Verbo que es el Hijo* (Ef 1,4)
Por otra parte,como podemos leer en el Catecismo de la Iglesia Católica escrito en orden a la aplicación del Concilio Ecuménico Vaticano II (nº2526 y nº827):"Por la oración podemos -discernir cual es la voluntad de Dios (Rm 12,2;Ef 5,17) y obtener -constancia para cumplirla- (Hb 10,36).Jesús nos enseña que se entra en el Reino de los cielos,no mediante palabras,sino haciendo la voluntad de mi Padre que está en los cielos (Mt 7,21).Si alguno cumple la voluntad de Dios,a ese le escucha (Jn 9,31;1Jn 5,14).Tal es el poder de la oración de la Iglesia en nombre del Señor,sobre todo en la Eucaristía;es comunión de intercesión con la santisima Madre de Dios (Lc 1,38.49) y todos los santos que han sido agradables al Señor por no haber querido más que su voluntad"
Por lo tanto,cuando decimos que Dios está en los cielos y deseamos llegar a su lado los hacemos con la oración que Cristo nos enseñó,decimos: *Padre nuestro que estas en los cielos* (C.I.Católica nº2714 y nº2715):"Esta expresión bíblica no significa un lugar (el espacio)sino una manera de ser;no el alejamiento de Dios sino su magestad.Dios Padre no esta -fuera-,sino -más allá de todo- lo que acerca de la santidad divina,puede el hombre concebir.../ El símbolo del cielo nos remite al misterio de la Alianza que vivimos cuando oramos con el Padre.Él está en el cielo,en su morada,la Casa del Padre es por tanto,nuestra patria.De la patria de la Alianza el pecado nos ha desterrado (Gn 3) y hacia el Padre,hacia el cielo,la conversión nos hace volver (Jr 3,19-4,1a;Lc 15,18.21).En Cristo se han reconciliado el cielo y la tierra (Is 45,8;Sal 85,12) porque el Hijo -ha bajado del cielo- solo,y nos hace subir allí con Él,por medio de su Cruz,su Resurrección y su Ascensión (Jn 12,32;14,2-3;16, 9-10;Hb 1,3;2,13)"