Realmente la Virgen María representa la inmensa capacidad de obediencia por la fe y como diría el Papa Benedicto XVI:"María es la criatura que de modo único ha abierto de par en par la puerta a su Creador;se puso en sus manos,sin limites...Está inserta en una historia de fe y de esperanza en las promesas de Dios,que constituye el tejido de su existencia.Y se somete libremente a la palabra recibida,a la voluntad divina en obediencia de la fe***********Quien como María está totalmente abierto a Dios,llega a aceptar el querer divino,incluso si es misterioso,también si amenudo no corresponde al propio querer y es una espada que traspasa el alma,como diría proféticamente el anciano Simeón a María,en el momento de la presentación de Jesús en el Templo...María y su esposo José llevan al Niño a Jerusalén,para presentarlo y consagrarlo al Señor como prescribe la ley de Moisés...Este gesto de la Sagrada Familia adquiere un sentido aún más profundo si leemos a la luz de la ciencia evangélica de Jesús con doce años que,tras buscarle durante tres días,le encontraban en el Templo mientras discutía entre los maestros..."(Benedicto XVI;Audiencia General;diciembre de 2012)**************Sucedió en efecto que José y María bajaban todos los años a Jerusalén junto con el Niño Jesús y tal como narra el evangelista Lucas,terminada la fiesta de Pascua regresaban a Nazaret,donde vivían;pero cuando Jesús tenía tan solo doce años,no siguió a José y María y ellos se asustaron mucho al no encontrarlo entre los componentes de la carava con la que viajaban,aunque finalmente lo hallaron en el Templo sentado en medio de los doctores y ancianos,los cuales le oían admirándo su saber e inteligencia.Es en estas circunstancias cuando María debe renovar la fe profunda con la que ha dicho -sí- en la Anunciación del ángel san Gabriel;debe aceptar que el verdadero Padre de Jesús tenga la preferencia,debe dejar libre a su hijo para que siga su misión sobre la tierra.El -sí- de María a la voluntad de Dios en obediencia de la fe,se repite a lo largo de toda su vida,hasta el momento más dificil,cuando muere su Hijo en la Cruz.Ante todos estos hechos historicos la pregunta que puede surgir es:¿Cómo pudo María vivir este camino junto a su Hijo con una fe tan firme,incluso en la oscuridad,sin perde la plena confianza en la acción de Dios?
Sí,María poseía una fe inexpugnable,incluso en aquella primera ocasión en la que tiene conciencia de su misión divina,cuando en la Anunciación pregunta turbada al ángel del Señor:¿Cómo será eso,pues no conozco varón?(Lc,1,43).Dice el Papa Benedicto XVI a este respecto(Ibid):"En su sencillez,María es muy sabía:No duda del poder de Dios,pero quiere entender mejor su voluntad,para adecuarse totalmente a su voluntad.María es superada completamente por el misterio,y sin embargo ocupa perfectamente el lugar que le ha sido asignado...Su corazón y su mente son completamente humildes,y,por su singular humildad,Dios espera el -sí- de esa joven para realizar su designio.Respeta su dignidad y su libertad.El -sí- de María implica a la vez la maternidad y la virginidad,y desea que todo en ella sea para gloria de Dios,y que el Hijo que nacerá de ella sea totalmente don de la gracia...La virginidad de María es unica e irrepetible pero su significado espiritual atañe a todo cristiano.En definitiva,está vinculada a la fe,de hecho,quien confía profundamente en el amor de Dios,acoge en sí a Jesús,su vida divina,por la acción del Espíritu Santo"
En este sentido es interesante recordar que el lema elegido por el Papa san Juan Pablo II para su Pontificado fue -Totus Tuus-,-Todo de María- y la explicación que,el futuro heredero de la Silla de Pedro,dio para ello fue la siguiente,en respuesta a la pregunta de un periodista:"-Totus Tuus- no es una fórmula solamente de carácter piadoso,no es una simple expresión de devoción,es algo más...La afirmación hacia una devoción tal se afirmó en mí en el período en que,durante la Segunda Guerra Mundial,trabajaba de obrero en una fábrica.En un primer momento me había parecido que debía apartarme un poco de la devoción mariana de la infancia,en beneficio de un cristianismo Critocéntrico.Gracias a san Luis Grigmon de Montfort comprendí que la verdadera devoción a la Madre de Dios es,sin embargo,Cristocéntrica,más aún,que está profundamente radicada en el Misterio Trinitario de Dios(María es Hija del Padre,es Madre del Hijo y Esposa del Espíritu Santo),en los Misterios de la Encarnación,y de la Redención" (Juan Pablo II;Cruzando el umbral de la esperanza;Circulo de Lectores S.A.;por cortesía de Plaza Janés Ed.S.A. 1995)
