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sábado, 28 de enero de 2023

LA OBEDIENCIA A DIOS ES LA LIBERTAD **** LA OBEDIENCIA A DIOS TIENE PRIMACIA

Los Padre de la Iglesia(p.e.San Patricio el Apóstol de Irlanda) han recordado siempre que en los origenes,en ella no había necesidades porque sus componentes compartían todo lo que poseían,respondiendo así a la aspiración del Antiguo Testamento (Dt 15, 1-5): "Cada siete años harás la remisión(de las deudas)/Esta será la norma de la remisión:Todo acreedor perdonará la deuda del préstamo hecho a su prógimo.No apremiará a su prógimo ó hermano,pues ha sido proclamada la remisión del Señor/Podrás apremiar al extragero,pero lo que hayas prestado a tu hermano perdonarás/En realidad,no habrá ningún pobre entre los tuyos - pues el Señor te colmará de bendiciones en la tierra que el Señor,tu Dios,va a darte en herencia para que la poseas -/a condición de que escuches atentamente la voz del Señor,tu Dios,observando y cumpliendo todo lo que yo te mando hoy"
En efecto,los fieles de la Iglesia primitiva estaban unidos,tenían un sólo corazón y una sola alma,y nadie llamaba -propia cosa alguna- de cuanto poseían.Tal como narra San Lucas en su libro de los -Hechos de los Apóstoles-. San Pedro como Cabeza de la Iglesia acompañado por el Apóstol más joven San Juan,evangelizaba a la gente y por la mediación de ambos el Señor hacía muchos milagros;por este motivo muchos judíos se convertían al critianismo.Era tal la situación que se había creado que los jefes del pueblo,los ancianos y los maestros de la Ley estaban inquientos y los llevaron ante el Sanedrín para que dieran testimonio de lo que estaban hacíendo.
Ante la prohibición de hablar de Jesús, Pedro y Juan volvieron con los suyos que les esperaban angustiados y oraban utilizando el -Salmo 2- que viene a decir entre otras cosas:¿Por qué se amotinan las naciones y los pueblos planean un fracaso? Se alían los reyes de la tierra,los príncipes conspiran contra el Señor y su Mesías...".Y al término de la oración San Lucas nos cuenta que (Hch 6,31):"Tembló el lugar donde estaban reunidos;los lleno a todos del Espíritu Santo,y predicaban con valentía la palabra de Dios" Como es natural el Sumo Sacerdote y todos los suyos montaron en colera,al ver como el pueblo escuchaba el Mensaje de Cristo por voca de sus Apóstoles,que no se habían asustado con las amenazas prevías de los mismos,y seguían cumpliendo con el mandato de su Señor y Maestro,Nuestro Señor Jesucristo.Entonces el Sumo Sacerdote mandó apresar a Pedro y a Juan y los encerraron en la cárcel pública.
Sin embargo como sigue narrando San Lucas(Lu 5, 19-33):"Por la noche el Ángel del Señor les abrió las puertas de la cárcel y los sacó fuera,diciéndoles:/Marchaos y cuando lleguéis al Templo,explicad al pueblo todas estas palabras de vida/Entonces ellos,al oírlo,entraron en el Templo,al amanecer y se pusieron a enseñar.Llegó entre tanto el Sumo sacerdote con todos los suyos,convocarón el Sanedrín y el pleno de los ancianos de los hijos de Israel,y mandaron a la prisión para que los trajesen/Fueron los guardias,no los encontraron y volvieron a informar/(...)/ Uno se presentó avisando:Mirad,los hombres que metisteis están en el Templo enseñando al pueblo/Entonces el jefe salió con los guardias y se los trajo,sin emplear fuerza,por miedo de que el pueblo los apedreasen/Una vez conducidos,les hizieron comparecer ante el Sanedrín y el Sumo sacerdote los interrogó/diciendo:No os habíamos ordenado formalmente no enseñar en ese Nombre?/(...)/Pedro y los Apóstoles replicaron:-Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres-/El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús,a quien vosotros matasteis colgándolo de un madero/Dios lo ha exhaltado con su diestra,haciéndolo jefe y salvador,para otorgar a Israel la conversión y el perdón de los pecadores/Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo,que Dios da a los que le obedecen/Ellos al oír esto se consumían de rabia y trataban de matarlos"
El Papa Benedicto XVI recordando estos hechos históricos se expresaba así en su libro -Dios está cerca-(Chronical Ed.S.L.;Junio 2011):"Aquí los exegetas llaman nuestra atención sobre el hecho de que la respuesta de San Pedro al Senedrín es casi hasta -ad verbum-,identica a la respuesta de Sócrates en el juicio del Tribunal de Atenas.El Tribunal le ofrece la libertad,la liberación,pero a condición de que no siga buscando a Dios.Pero buscar a Dios es para él un mandato superior,viene de Dios mismo.Y una libertad comprada con la renuncia al camino hacia Dios dejaría de ser libertad.Por tanto,no debe obeder a esos jueces,no debe comprar su vida perdiéndose a sí mismo,sino que debe obeder a Dios.La obediencia a Dios tiene prioridad.Aquí es importante subrayar que se trata de obediencia y que es precisamente la obediencia la que da la libertad.Y si Dios no existe,si Dios no es una instancia accesible al hombre,sólo queda como instancia suprema el conseso de la mayoría.Por consiguiente el conseso de la mayoría se convierte en la última palabra,debemos obeder.Y este conseso -lo sabemos por la historia del siglo pasado (siglo XX)-,puede también ser un -consenso del mal-"

jueves, 26 de enero de 2023

NUESTRO DIOS ESTÁ CERCA **** Y NOS PIDE QUE ESTEMOS CERCA UNOS DE OTROS

En el libro Deuteronomio del Antiguo Testamento podemos encontrar las palabras de Moisés a su pueblo Israel del otro lado del Jordán,en el desierto.Deuteronomio es una palabra griega que significa -segunda Ley-, y el mensaje principal de este importante libro son las enseñanzas de Moisés que tratan de la -promesa de la tierra- por parte de Dios a su pueblo.Concretamente,entre otras muchas cosas,viene a decir (Dt 4, 5-9): *****"Os he enseñado las Leyes y los Mandamientos que el Señor,mi Dios me ordenó,para que los pongáis en práctica en la tierra que vais a tomar en posesión/Guardadlos y ponedlos por obra,pues ello os hará sabios y sansatos ante los pueblos.Cuando éstos tengan conocimiento de todas estas leyes exclamarán:No hay más que un pueblo sabio y sensato que es esta gran nación/En efecto,¿que nación hay tan grande que tenga dioses tan cercanos a ella como lo está de nosotros el Señor,nuestro Dios,siempre que le invocamos?/Que nación hay tan grande que tenga leyes y mandamientos tan justos como esta Ley que yo os propongo hoy?/Pon atención,y no te olvides de lo que has visto con tus ojos ni lo dejes escapar nunca de tu corazón.Antes bien enseñaselo a tus hijos y a tus nietos"
Como confirmaba el Papa Francisco en su día,la lectura del Deuteronomio es muy importante porque nos habla de la Ley de Dios:****"La Ley que el Señor quiso darnos y que Jesús quiso llevar a la más alta perfección.Pero hay una cosa que llama la atención:La forma en que Dios da la Ley.Moisés dice:¿Hay alguna nación tan grande que tenga dioses tan cercanos como lo está el Señor nuestro Dios siempre que le invocamos?...El Señor da la Ley a su pueblo con una actitud de cercanía.No se trata de prescripciones de un gobernante,que pueda estar lejos, o de un dictador...No.Es la cercanía.Y nosotros sabemos por revelación que es una cercanía paternal,de un padre,que acompaña a su pueblo dandole el don de la ley...Nuestro Dios es el Dios de la cercanía,es un Dios cercano que camina con su pueblo.
Esa imagen en el desierto,en el Exodo:la nube,la columna de fuego para proteger al pueblo;Él camina con el pueblo.No es un Dios que deja las prescripciones escritas y dice:*Sigue adelante*. Hace las prescipciones,las escribe con sus propias manos en la piedra,se las da a Moisés,las entrega a Moisés,pero no deja las prescripciones y se va...Camina con su pueblo,está cerca...Es la cercanía.El nuestro es un Dios de cercanía****" (Papa Francisco;las Homilías de la Pandemia.Mirar el futuro con esperanza.Romana Editorial S.L. 2020).
Sin duda nuestro Dios es un Dios de carcanía (no de lejanía,como algunos nos quieren hace ver) y nos dice *Sin mí no podéis hacer nada*,tal como nos recordaba nuestro querido Papa Benedicto XVI,que recientemente nos ha dejado para -vivir la vida que es realmente vida-,como él solía decir...(*Dios está cerca*.Chronica Editorial S.L. 2011):*****"Sin Dios el hombre no sabe a dónde ir ni tampoco logra entender quién es.Ante los grandes problemas del desarrollo de los pueblos,que nos impulsan casi al desasosiego y al abatimiento,viene en nuestro auxilio la palabra de Jesucristo,que nos hace saber:*Sin mi no podéis hacer nada* (Jn 15,5).Y nos anima:*Yo estoy con vosotros todos los días,hasta el final del mundo* (Mt 28,20).Ante el ingente trabajo que queda por hacer,la fe en la presencia de Dios nos sostiene,junto con los que se unen en su nombre y trabajan por la justicia.
Pablo VI nos ha recordado en la *Populorum Progressio* que el hombre no es capaz de gobernar por sí mismo su propio progreso,porque el sólo no puede fundar un verdadero humanismo.Sólo si pensamos que se nos ha llamado individualmente y como comunidad a formar parte de la familia de Dios como hijos suyos,seremos capaces de forjar un pensamiento nuevo y sacar nuevas energías al servicio de un humanismo integro y verdadero.Por tanto la fuerza poderosa al servicio del desarrollo es un humanismo cristiano,que vivifique la caridad y que se deje guiar por la verdad,acogiendo una y otra como un don permanente de Dios.La disponibilidad para con Dios,provoca la disponibilidad para con los hermanos y una vida entendida como una tarea solidaria y gozosa.Al contrario,la cerrazón ideológica a Dios,y el indiferentismo ateo,que olvida al Creador,corre el peligro de olvidar también los valores humanos,se presenta hoy como uno de los mayores obstáculos para el desarrollo.El humanismo que excluye a Dios es un humanismo inhumano.
Solamente un humanismo abierto al *Absoluto* nos puede guiar en la promoción y realización de formas de vida social y civil(...)protegiéndonos del riesgo de quedar apresados por las modas del momento.La conciencia del amor indestructible de Dios es la que nos sostiene en el duro y apasionante compromiso por la justicia,por el desarrollo de los pueblos(...)El amor de Dios nos invita a salir de lo que es limitado y no definido,nos da valor para trabajar y seguir en busca del bien de todos,aun cuando no se realice inmediatamente,aun cuando lo que consigamos nosotros,las autoridades políticas y los agentes económicos,sea siempre menos de lo que anhelamos(ver C.Encíclica -Sp.Salvi-,35).Dios nos da la fuerza para luchar y sufrir por amor al bien común,porque Él en nuestro Todo,nuestra esperanza más grande"