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sábado, 23 de marzo de 2024

ENTRADA TRIUNFAL DE JESUCRISTO EN LA CIUDAD SANTA **** DOMINGO DE RAMOS

El Papa San Pablo VI en su Homilía del domingo de Ramos del año 1978,un 19 de marzo,se expresaba así:"Podemos preguntarnos:¿Por qué tan gran número de jovenes,trabajadores y estudiantes,que viven en sus propias carnes los problemas y las visicitudes de este año 1978,se han reunido en este lugar,para cantar,para rezar,para participar en un rito? La respuesta a esta legitima pregunta la dais vosotros mismos con vuestra presencia:Habéis venido para revivir,para renovar,para celebrar hoy la *entrada triunfal de Jesucristo en la Ciudad Santa*.Entrada mesianica,signo de Pasión,pero así mismo de su eminente Glorificación definitiva.
Y vosotros,como los habitantes de Jerusalén,deseáis -salir al encuentro de Jesús-,el Mesías,el Señor,hombre verdadero y Dios verdadero,el Hijo predilecto del Padre.El vuestro quiere ser un gesto público y comunitario de la fe auténtica,capaz de renovar íntegramente vuestra vida" El año 1978 fue sin duda uno de los más trágicos que ha vivido la humanidad;en este domíngo de Ramos el Papa San Pablo VI se encontraba convaleciente de una enfermedad y no puedo asistir personalmente a celebrar la Eucaristía,pero el cardenal Vicario leyó el mensaje del Papa a todos los asistentes al solemne acto en el Vaticano. Eran momentos, muy parecidos a los que por desgracia vivimos en nuestros días,guerras,actos terroristas como el recientemente padecido por el pueblo ruso...Y seguimos preguntandonos los hombres:¿Por qué suceden todas estas cosas? Pero a pesar de todo,la Iglesia católica sigue adelante y celebra de nuevo la entrada triunfal de Jesucristo en la ciudad santa.Así narraba el apóstol san Juan estos momentos históricos de la vida de Jesús (Jn 12, 12-19):
"Al día siguiente(de la unción de Betenia),gran muchedumbre que había ido a la fiesta,oyendo que Jesús venía a Jerusalén /tomaron ramos de palmas y salieron a su encuentro,gritando:¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor,el rey de Israel!/ Encontró Jesús un borriquillo y montó sobre él, según está escrito/:No temas hija de Sión;mira,un rey viene montado sobre un pollino de asna/ Sus discípulos no comprendieron al principio estas cosas,pero cuando Jesús fue glorificado,entonces se acordaron que habían sido escritas de él y de que ellos las hicieron/La gente que estaba con él cuando llamó a Lázaro del sepulcro y le resucitó de entre los muertos, daba testimonio/ Entonces los fariseos se dijeron entre sí:-Ya veis que no adelantais nada.Mirad cómo todo el mundo se ha ido tras de él-"
¿Quién es este Jesús?...Desde hace miles de años esta pregunta fundamental está clavada en el corazón mismo de la historia y de la cultura humana...El misterio de Jesús inquietaba y sigue inquietando a los hombres, tal como aseguraba el Papa San Pablo VI... Su respuesta es la siguiente (Ibid):"Para nosotros y para vosotros,queridísimos jóvenes,Jesús de Nazaret no es simplemente un genio religioso, que ha de ser situado junto o aún por encima de tantas personalidades que en el transcurso de la historia lanzaron a la humanidad un mensaje sobre Dios;no es solamente un gran profeta,en quien se habría manifestado la presencia de lo divino de un modo peculiar y sobraabundante;no es un superhombre o un supermístico,cuya acción y cuya doctrina podrían aún estimular y fascinar a almas partícularmente sensibles...
Es quien afirma ser *el camino,la verdad y la vida* (Jn 11,25)de todos los hombres que crean en Él;es quien sale al encuentro de la muerte como dominador y con su Resurrección desconcierta los planes mezquinos de sus contrarios;Jesús de Nazaret es verdaderamente el centro de la historia, como proclamó san Pablo:*Es imagen de Dios visible,engendrado antes que toda creatura;pues por su medio se creó el universo celeste y terrestre, lo visible y lo invisible...Todo fue creado por Él y para Él. Él es antes que todo y el universo tiene en Él su consistencia (Col 1, 15 ss.)..." Terminaba el santo Pontífice con estas palabras dirigidas a todos los hombres, pero muy especialmente a los jóvenes de su época y de todos los tiempos: "Así pues,que Cristo esté en el centro de vuestro corazón, para entregaros generosamente a los demás;en el centro de vuestro inteligencia, para dar a la historia y a la cultura una perspectiva cristiana;en el centro de vuestra vida de ciudadanos en una sociedad que cada vez tiene más necesidad de las ideas y de las fuerzas de los jóvenes. *En Cristo lo tenemos todo* escribió san Ambrosio...Cristo es todo en nosotros. Si deseas curarte una herida, El es el médico;si ardes de fiebre, El es el manantial que reanima;si te abruma la culpa,El es la justificación;si necesitas ayuda, El es la fuerza;si temes la muerte,El es la vida;si deseas el Cielo,El es el camino;si huyes de las tinieblas,El es la luz;si necesitas alimento,El es la comida"(San Ambrosio, La Virginidad, XVI; PL16,291).