En cierta ocasión le hacían al Papa san Juan Pablo II esta pregunta:¿Tiene sentido aún el no cuestionarse la existencia de Dios? que nos lleva a este otro tema: Si existe Dios ¿Por qué se esconde?...El santo Padre contestaba a preguntas como estas con esperanza y con tendencia a ver las cosas por el lado más favorable,más concretamente,lo hacía en los términos siguientes(Cruzando el umbral de la esperanza; Círculo de Lectores,S.A. 1995):"La mentalidad positivista,que se desarrolló con mucha fuerza en los siglos XIX y XX,hoy va,en cierto sentido,de retirada.El hombre contemporáneo está redescubriendo lo -sacrum-,si bien no siempre sabe llamarlo por su nombre (...).El pensamiento contemporáneo,al alejarse de las convicciones positivistas(P.e la negación de Dios y del alma), ha hecho notables avances en el descubrimiento,cada vez más completo,del hombre,al reconocer,entre otras cosas,el valor del lenguaje metafórico y simbólico.
La hermenáutica (Método de interpretación de textos) contemporánea como se encuentra por ejemplo en las obras de Paul Ricoeur o,de otro modo,en la de Enmanuel Lévinas,muestran (abren una luz) desde nuevas perspectivas a la verdad del mundo y del hombre.En la misma medida que el povitivismo nos aleja de esta comprensión más completa,y,en cierto modo,nos excluye de ella,la hermenéutica,que ahonda en el significado del lenguaje simbólico,nos permite reencontrala e incluso,en cierto modo,profundizar en ella (...) Por eso, para el pensamiento humano contemporáneo es tan importante la filosofía de la religión ...No se puede pensar adecuadamente sobre el hombre sin hacer referencia,constitutiva para él,a Dios.Y lo que tanto santo Tomás definia como *actus essendi* ,con el lenguaje de la filosofía de la existencia (aquella que mantiene como cuestión principal la explicación de la existencia humana o del modo de ser propio del hombre),la filosofía de la religión (aquella que estudia la vinculación entre la metafísica y las distintas teorías sobre el origen y las funciones antropologicas y sociales de las religiones) lo expresa con las categorías de la experiencia antropológica...
Nuestra fe es profundamente antropológica (recordemos que la antropológia es la ciencia que estudia al ser humano de una forma integral,en el marco de la sociedad y cultura a la que pertenece), está enraizada constitutivamente en la coexistencia,en la comunidad del pueblo de Dios,y en la comunión con el eterno Tú.Una coexistencia así es esencial para nuestra tradición judeo-cristiana,y proviene de la iniciativa del mismo Dios.Esta es la linea de la Creación,de la que es su prolongación,y al mismo tiempo es,como enseña san Pablo,la *eterna elección del hombre en el Verbo que es el Hijo "
En efecto,en su Carta a los efesios el apóstol san Pablo hablaba así sobre el misterio de los designios eternos de Dios (Ef 1, 3-10):"Bendito sea el Dios y Padre del Señor Jesucristo,quien nos bendijo en Cristo con toda bendición espiritual en los cielos/ por cuanto en él nos eligió antes de la creación del mundo para que fuésemos santos e inmaculados en su presencia,por el amor/ y nos predestinó a la adopción de hijos suyos por Jesucristo según el beneplacito de su voluntad/(...)/dándonos a conocer el misterio de su voluntad según el benévolo plan que en él se propuso/
para realizarlo en la plenitud de los tiempos:recapitular todas las cosas en Cristo,las de los cielos y las de la tierra"
Desgraciadamente y a pesar del razonamiento optimista del Papa San Juan Pablo II,en nuestros días demasiados hombres siguen cuestionandose la existencia de Dios,de hecho, muchas de las sociedades de nuestro planeta, son ateas,no creen en su gran mayoria en la existencia de Dios.Algunos de estos hombres y mujeres se escudan para ignorar la existencia de su Creador y Creador de todas las cosas en esta pregunta: ¿Si existe porque no se ha manifestado más claramente? .La respuesta del Papa a esta pregunta sin sentido, es clara y evidente (Ibid):"Desde una cierta optica,es justo decir que Dios se ha desvelado al hombre incluso demasiado en lo que tiene de más divino,en lo que es su vida íntima;se ha desvelado en el propio Misterio.No ha considerado de hecho,que tal desvelamiento lo habría en cierto modo oscurecido a los ojos de los hombres,porque el hombre no es capaz de soportar el exceso de Misterio,no quiere ser así invadido y superado...Sí,el hombre sabe que Dios es Aquel en el que *vivimos*,*nos movemos* y *existimos*
Pero ¿por qué eso ha tenido que ser confirmado por su *Muerte y Resurrección*? Sin embargo san Pablo escribe (1 Co 15,14):-Si Cristo no ha resucitado,entonces es vana nuestra predicación y es vana también nuestra fe-" En efecto, el apóstol san Pablo les habló a los corintios de la Muerte y Resurrección de Cristo,comprobada por múltiples testigos,entre los que él mismo se encontraba y apoya su argumentación en lo que es el punto central de la fe cristiana y prueba concluyente de la divinidad de Jesús,esto es,su Resurrección.De ahí, que escribiera esta frase tan contundente y clara:-Si Cristo no ha resucitado,entonces es vana nuestra predicación y es vana también nuestra fe".Y tenía toda la razón, pero sí,Cristo resucitó y este hecho historico fue constado con sus numerosas apariciones a los apóstoles y gentes que les seguian.Demos gracias,pues, al Señor que nos ha dado la gracia de conocer sus Misterios y oremos para que los hombres de buena voluntad acepten esta verdad absoluta que nos conduce por el camino de la santidad hacia nuestra salvación.
El Papa Benedicto XVI aseguraba en este sentido (Audiencia General,miercoles 12 de septiembre de 2012):"Debemos estar seguros de que no existen oraciones superfluas,inútiles;ninguna se pierde.Las oraciones encuentran respuesta,aunque a veces misteriosas,porque Dios es Amor y Misericordia infinita (...).Ante el mal a veces se tiene la sensación de no poder hacer nada,pero precisamente nuestra oración es la respuesta primera y más eficaz que podemos dar y que hace más fuerte nuestro esfuerzo cotidiano por difundir el bien.El poder de Dios hace fuerte nuestra debilidad (Rm 8,26-27)"
