JESÚS RELACIONÓ EL INFIERNO CON LA TRANSGRESIÓN DE LA LEY

Jesús menciona la gehena,palabra que significa infierno o fuego que no se extingue,relacionándola con la Ley,tal como podemos leer,por ejemplo, en el evangelio de san Marcos (Mc 9,42-50).Recordemos que en la mayoría de los códices griegos,así como en la Vulgata,después de referirse a la palabra gehena (Jesús hablaba el arameo)se añade la referencia al texto del profeta Isaías,para conseguir una mejor comprensión de las enseñanzas del Señor.En efecto,los últimos versículos del libro de Isaías al referirse a la conversión de los pueblos dicen así (Is 66,23-24):"Cada luna nueva y cada sábado vendrá todo el mundo a prosternarse ante mí-dice el Señor-/Y al salir verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí. Su gusano no morirá ni se extinguirá su fuego y serán un horror para todo el mundo" Estos últimos versículos del libro de Isaías que verdaderamente producen espanto en los seres humanos,no obstante contribuyen a poner en evidencia la gran lucha escatológica en la que sólo los justos compartirán la plenitud del Reino de Dios (Mt 25,31-46).El profeta Isaías hablaba del castigo de los impíos de una forma descarnada y terrible,en boca de Dios, lo que ciertamente nos pone más en guardia de lo que significa la palabra -gehena- utilizada por Cristo para describirnos el gravísimo peligro en que nos encontramos si incumplimos la Ley de Dios.Puede que incluso algunos creyentes al leer sus palabras piesen que son exageraciones de los seguidores de Jesús y de sus apóstoles,pero los Padres de la Iglesia no lo consideraron nunca así.Ahí tenemos por ejemplo las enseñanzas del Papa san Juan Pablo II en su libro -Cruzando el umbral de la esperanza-:"Ya ha llegado a nosotros la última fase de los tiempos (I Co 10,11) y la renovación del mundo está irrevocablemente fijada y en cierto modo,real, es anticipada en este mundo:La Iglesia,ya sobre la tierra,está adornada de verdadera santidad,aunque imperfecta.Pero hasta que no lleguen los nuevos cielos y la nueva tierra,en los que la justicia tiene su morada,la Iglesia peregrinante,en sus sacramentos y en sus instituciones,que pertenecen a la edad presente,lleva la imagen fugaz de este mundo,y vive entre criaturas,que gimen y están con dolores de parto hasta ahora,suspirando por la manifestación de los hijos de Dios(Rm 8,19-22).Hay que admitir que esta visión escatologíca estaba presente en las predicaciones tradicionales...Nos podemos preguntar si el hombre con su vida individual,con su responsabilidad,su destino, con su personal futuro escatológico,su paraíso,su infierno o purgatorio,no acabará por perderse en esa dimensión cósmica...Sin embargo,sí,el hombre en cierta medida está perdido ,se ha perdido también los predicadores,los catequistas,los educadores,porque han perdido el coraje de hablar del infierno.Y hasta quien les escucha hayan dejado de tenerle miedo.De hecho,el hombre de la civilización actual se ha hecho insensible a las -cosas Últimas-...Esto no significa sin embargo,que se haya convertido completamente extraña(nuestra civilización) a la -fe en Dios como Suprema Justicia-... Los hombres siguen teniendo esta convicción.Los horrores de las guerras,no han podido eliminarla:Al hombre le es dado morir una sola vez y luego le espera el Juicio de Dios (Heb 9,27).Esta convicción constituye además,en cierto sentido,un denominador común de todas las religiones monoteístas,junto a otras...El Dios,que es Juez justo,que premia el bien y castiga el mal,es realmente el Dios de Abraham,de Isaac,de Moisés y tambien de Cristo,que es su Hijo.Este Dios es en primer lugar Amor.No solamente misericordia,sino Amor.No solamente Padre del hijo prodigo ;también Padre que -Da a su Hijo para que el hombre no muera sino que tenga la vida eterna-"