Translate

Translate

jueves, 17 de septiembre de 2020

VIRGEN MARIA: VIRGEN DOLOROSA (I)

style="clear: both;">
El apóstol san Juan en su Evangelio narró (en primera persona)como fue la presencia de la Virgen María: San Juan narró en su evangelio la aptitud valiente de la Virgen María en la Crucifixión de su Hijo .Ciertamente en (Jn 19,25-27) podemos leer: "Estaban junto a la cruz de Jesús su Madre, María de Cleofás, y María Magdalena / Jesús, pues, viendo a la Madre, y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su Madre: Mujer, he ahí a tu hijo / Luego dice al discípulo: He ahí a tu Madre.Y desde aquella hora la tomó el discípulo en su compañía" ********* Jesús encomienda a su Madre la solicitud y cuidado de su apóstol, tal como narra él mismo en su libro. La Iglesia de Cristo ha podido ver en esta recomendación del Señor moribundo la espiritual maternidad de la Virgen respecto de todos los hombres.La Virgen María firme ante la Cruz, sin pronunciar palabra alguna, nos da ejemplo, mostrandonos el significado del sufrimiento en el plan divino de la Redención. Tal como decía el Papa san Juan Pablo II en el Ángelus del 15 de septiembrede 1991: "Ella fue la primera que supo y quiso participar en el misterio salvifico asociandose con entrañas de madre a su sacrificio;consintiendo amorosamente en la inmolación de la victima que ella misma había engendrado (LG 58)"
"Intimamente enriquecida por esta experiencia inefable, se acerca a quien sufre, lo toma de la mano y lo invita a subir con ella al Calvario y a detenerse ante el crucificado. En aquel cuerpo martirizado está la única respuesta convincente para las preguntas que se elevan imperiosamente desde el corazón. Y con la respuesta se recibe también la fuerza necesaria para desempeñar el propio papel en la lucha que -como escribí en la Carta Apostolica: Salvifici doloris, opone las fuerzas del bien a las del mal"
"El Papa san Juan Pablo II recordando los tristes momentos de la muerte de Jesús durante una de sus catequesis, concretamente la correspondiente al 2 de abril de 1997,se expresaba en los siguiente terminos: "El hecho de que la Virgen María permaneciera erguida delante de la Cruz nos recuerda su inquebrantable firmeza y su extraordinaria valentía para afrontar los padecimientos"
En el drama del Calvario, a María la sostiene la fe, que se rebusteció durante los acontecimientos de sus existencia y sobre todo, durante la vida publica de Jesús. El Concilio Vaticano II recuerda que la bienaventurada Virgen avanzó en la peregrinación de la fe y mantuvo la unión con el Hijo hasta la Cruz (LG 58): "A los crueles insultos lanzados contra el Mesías crucificado, ella, que compartía sus intimas disposiciones, responde con la indulgencia y el perdón asociandose a su suplica al Padre (Lc 23, 34):Perdonalos porque no saben lo que hacen.Participe del sentimiento de abandono a la voluntad del Padre, que Jesús expresa en sus últimas palabras:Padre a tus manos encomiendo mi espiritu; ella da así, como observa también el Concilio su consentimiento de amor a la inmolación de su Hijo como victima propiciatoria"

No hay comentarios:

Publicar un comentario