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jueves, 20 de octubre de 2022

LA RELIGIOSIDAD POPULAR NO HA MENGUADO A LO LARGO DE SIGLOS

En este nuevo milenio,a veces,se tiene la sensación de que el mundo se aparta de Dios,por eso,las preguntas apremientes que surjen entre los creyentes son: ¿Qué hacer? ¿Cómo volver a evangelizar a los hombres que se encuenten en semejante peligro? Ya en el siglo pasado,los Papas,especialmente a medida que se aproximaba el nuevo siglo,se preocuparon por responder a esta urgente situación y dieron soluciones muy validas e incluso trataron de ponerlas en práctica...Pero las fuerzas del mal,por así decir,se encargaron como siempre de obstaculizarlas.Por eso,no es de extrañar las preguntas, un tanto insidiosas de un informador, al Papa San Juan Pablo II,en cierta ocasión,asegurando antes que el cristianismo se encontraba en franco retroceso:******"Santidad...¿que siente ante una realidad semejante,después de veinte siglos de evangelización?¿qué enigmático plan vislumbra?****** Por supuesto que el santo Pontífice no contestó de forma inmediata a esta pregunta que merecía poner primero de relieve toda la vasta obra de evangelización, realizada por hombres de buena fe, a lo largo de tantos siglos,no sólo en el viejo Continente,sino también en el resto del ancho mundo...Más tarde, entró de lleno en el tema y entre otras muchas cosas respondió así (Cruzando el umbral de la esperanza;C.Lectores S.A. 1995):
"En el contexto de la -nueva evangelización- es muy elocuente el actual descubrimiento de los autenticos valores de la llamada religiosidad popular.Hasta hace algún tiempo se hablaba de ellos en un tono bastante despreciativo. Algunas de sus formas de expresión están,por el contrario,viviendo en nuestros tiempos un verdadero renacimiento,por ejemplo,el movimiento de peregrinación por rutas antiguas y nuevas...Sobre todo las generaciones jóvenes van encantadas en peregrinación,y esto no sólo en nuestro viejo Continente,sino también en los Estados Unidos,donde a pesar de no tener una tradición de peregrinación a santuarios,el encuentro mundial de jóvenes en Denver(1993)reunió a unos cientos de miles de jóvenes confesores de Cristo" ******
Ha pasado ya algún tiempo, desde que este Pontífice santo, daba esta interesante respuesta a una preguntas incisivas sobre el cristianismo, una respuesta que por otra parte, se están demostrando cada día más acertadas, ya que en verdad la religiosidad popular no ha menguado,ni siquiera en tiempos de pandemia y esto habla muy bien en favor de ella.En un país como España,las procesiones de Semana Santa,las peregrinaciones a Santiago de Compostela y a otros lugares santos, estan volviendo a realizarse como en épocas pasadas,en todo su esplendor y esto es una gran alegria para el pueblo creyente,e incluso para los no creyentes,por aquello del turismo.
Por otra parte el Papa Francisco, a su vez, ha seguido peregrinando a tierras lejanas,aún en situaciones muy poco propiciatorias,obteniendo siempre un gran exito con vistas a la unión de toda la cristiandad (ecumenismo).Y es que como aseguraba nuestro actual Papa (De los vicios y de las virtudes;Romana Ed.S.L.,2021):"No es cristiano esperar a que los cristianos que buscan llamen a nuestras puertas;tendremos que ir donde están ellos,no llevándonos a nosotros mismos,sino a Jesús(...).Cuántas veces en vez de hacer nuestras las palabras del Señor,hemos hecho pasar nuestras ideas por palabras suyas.Cuántas veces la gente siente más el peso de nuestras instituciones que la presencia amiga de Jesús,entonces pasamos por una ONG,por una institución paraestatal,no por la comunidad de los salvados que viven la alegria del Señor.Escuchar...testimoniar.El camino de la fe termina en el Evangelio de una manera hermosa y sorprendente,con Jesús que dice a Bartimeo:-Anda tu fe te ha salvado- (...).La fe es cuestión de encuentro,no de teoría.En el encuentro Jesús pasa,en el encuentro palpita el corazón de la Iglesia.Entonces,lo que será eficaz es nuestro testimonio de vida..."
Por todo esto y mucho más es importante poner nuestra atención en las manifestaciones religiosas populares como testimonios de vida que son y participar en ellas siempre que ello nos sea posible. Ello nos ayudará a seguir el camino de Jesús,el camino de la Cruz. El ciego de Jericó(Baltimeo) es el modelo a seguir,él llega plenamente a la fe,por ello recobra la vista y es capaz de seguir al Señor por ese camino de la Cruz.

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