EN EL CORAZÓN DE CRISTO EL AMOR DE DIOS **** SALIÓ AL ENCUENTRO DE LA HUMANIDAD ENTERA

El 7 de Junio de este año 2024,la Iglesia Católica celebra la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, evento que como decía el Papa San Juan Pablo II en su Audiencia General del miércoles 8 de Junio de 1994:" Es una fiesta litúrgica que irradia un peculiar enaltecimiento espiritual sobre todo este mes de Junio.Es importante que en los fieles siga viva la sensibilidad ante el Mensaje que de ella brota: *En el Corazón de Cristo el amor de Dios salió al encuentro de la humanidad entera*"

Que razón tenía éste gran Pontífice, porque recordemos que a comienzos de la llamada Edad Moderna,el protestantismo,con su forma de operar,consiguió debilitar el amor y la confianza de los hombres en su divino Creador...Fue una época verdaderamente desgraciada para la Iglesia Católica, la cual perdió a muchos de sus componentes que se dejaron guiar por las ideas modernistas,en alas de una mal llamada libertad,olvidando en gran medida el verdadero Mensaje de Cristo.No obstante a Finales del siglo XVII,y principios del siglo XVIII,las cosas empezaron a cambiar,apareciendo por entonces los más grandes apóstoles de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús; así, por ejemplo en España tenemos a el Padre Alfonso de Hoyos y en Francia, a San Juan Eudes y Santa Margarita María de Alacoque...Concretamente el 16 de Junio de 1675, a santa Margarita María, el Señor le mostró Su Corazón y le pidió trabajase en el restablecimiento de la fiestate del Corazón de Jesús y ella lo hizo así.Fue el Papa Clemente XII (1730-1740) el que permitió la celebración de esta fiesta y posteriormente el Papa Pío IX (1792-1878) la hizo obligatoria para toda la Iglesia en el año 1856.Más tarde, el Papa Pío XI (1857-1939),hizo de esta fiesta que fuera una gran solemnidad ,añadiéndole una octava privilegiada e imponiendo nuevos textos litúrgicos.Este Pontífice tomo como lema de su Papado: -La paz de Cristo en el reino de Cristo-, por ello no es de extrañar que en su Carta Encíclica:-Cuas Primas-, instituyera una fiesta tan solemne al Corazón de Jesús, con objeto de recordarnos a todos los hombres y en particular a los gobernantes la sumisión que le deben a -Cristo Rey-.

Más recientemente,el Papa Benedicto XVI hacia esta reflexión en la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús un viernes 19 de junio del año 2009: "En esta solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús,la Iglesia presenta a nuestra contemplación este misterio, el misterio del Corazón de Dios que se conmueve y derrama todo su amor sobre la humanidad ( Óseas 11, 1-8).Un amor misterioso, que en los textos del Nuevo Testamento se nos revela como inconmensurable pasión de Dios por el hombre.No se rinde ante la ingratitud,ni siquiera ante el rechazo del pueblo que se ha escogido, más aún, con infinita misericordia envía al mundo a su Hijo Unigénito,para que carge sobre sí el destino del amor destruido; para que derrotando al poder del mal y la muerte, restituya la dignidad de hijos a los seres humanos esclavizados por el pecado.Todo esto a caro precio:El Hijo Unigénito del Padre se inmola en la Cruz (Jn 13,1):

*Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo,los amó hasta el extremo*.Símbolo de este amor que va más allá de la muerte, es su costado atravesado por una lanza. A este respecto, un testigo ocular,el Apóstol san Juan, afirma: Uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua (Jn 19, 31-37)" .Por otra parte es bueno también recordar en este contexto que el Señor en su Alegoría de la *vid y los sarmientos * llegó a decir (Jn 15,9):"Como me amó el Padre, también yo os amé,permaneced en mi amor"

El Papa Benedicto XVI recordando estas palabras del Señor,llegaba a decir (Ibid):"Aunque es verdad ,que la invitación a *permanecer en su amor* se dirige a todo bautizado,en la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús,-Jornada de santificación sacerdotal-,esa invitación resuena con mayor fuerza para nosotros ,los sacerdotes...¿Como no recordar con conmoción que de este Corazón ha brotado directamente el don de nuestro ministerio sacerdotal? ¿Como olvidar que los presbíteros hemos sido consagrados para servir, humildemente y autorizadamente,al sacerdocio común de los fieles?. Nuestra misión es indispensable para la Iglesia y para el mundo,que exige fidelidad plena a Cristo y unión incesante con Él,o sea, permanecer en su amor;esto exige que busquemos constantemente la santidad,el permanecer en su amor,como hizo (por ejemplo)San Juan María Vianney...

Incluso nuestras carencias ,nuestra limitaciones y debilidades deben volvernos a conducir al Corazón de Jesús.Si es verdad que los pecadores,al contemplarlo,deben sentirse impulsados por Él al necesario -dolor de corazón- ,que los vuelve a conducir al Padre,esto vale aún más para los ministros consagrados...La Iglesia necesita sacerdotes santos (y sabios);ministros que ayuden a los fieles a experimentar el amor misericordioso (pero también justo) del Señor y sean sus testigos conversos..." En este sentido, recordemos que los primeros heraldos y propagadores de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús fueron dos mistícas benedictinas,del siglo XIII,Santa Gertrudis y Santa Meetildis,que tuvieron ya una visión clara de la grandeza de este misterio.La primera tuvo un éxtasis en el cual se le apareció San Juan Evangelista,interpretándole el significado de los Santos latidos que él oyó en el Corazón divino

durante la última Cena.Su fuego debía reservarse para calentar el mundo en los últimos tiempos,cuando fuese enfriandose la fe y amortiguandose el amor a los hermanos.Así mismo, se cuenta que ambas santas tuvieron la visón del Corazón de Jesús sobre un altar en el que Cristo se ofrecía así mismo como una víctima agradable a Dios... Recemos pues con esta hermosa oración dirigida al Sagrado Corazón de Jesús para que alumbre a los hombres de este nuevo milenio en la busquedad de la santidad verdadera y no se dejen engañar por los acólitos del demonio: "Oh Dios,que,en el Corazón de tu Hijo,herido por nuestros pecados,te dignas darnos misericordiosamente los infinitos tesoros de tu amor: Haz, te suplicamos,que, al presentarle el devoto obsequio de nuestra piedad,le ofrezcamos también el homenaje de una digna satisfacción.Amén.