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martes, 25 de junio de 2024

TODA LA VIDA DEL SACERDOTE ESTÁ **** EN CONTACTO CON EL MISTERIO DIVINO

Tal como aseguraba el Papa Benedicto XVI en su libro póstumo:"Qué es el cristianismo " (La Esfera de los libros, S.L. 2023): "Debido a la celebración regular, o en muchos casos diaria,de la Eucaristía, la situación de los sacerdotes de la Iglesia de Jesucristo había cambiado radicalmente (respecto a los sacerdotes del Antiguo Testamento). Toda su vida está en contacto con el misterio divino y exige,por tanto, una exclusividad para Dios que excluye otro vínculo a su lado,como el matrimonio, que abarca toda la vida.Sobre la base de la celebración diaria de la Eucaristía, y sobre la base del servicio a Dios que ésta incluía, brota de sí misma la imposibilidad de un vínculo matrimonial. Podría decirse que la abstinencia fundamental se había transformado por sí misma en la abstinencia ontológica.
De esta manera,su motivación y significado había cambiado desde dentro en profundidad. Hoy sin embargo, se plantea inmediatamente la objeción de que se trata de un jucio negativo sobre la corporeidad y la sexualidad. La acusación de que en la base del celibato sacerdotal hay supuestamente una cosmovisión maniquea ya se formuló en el siglo IV, pero fue inmediatamente rechazada con decisión por los Padres de la Iglesia y luego,durante algún tiempo,fue abandonada.
Que tal diagnóstico es erróneo lo demuestra sencillamente el hecho de que desde el principio, el matrimonio se consideró por la Iglesia como un don dado por Dios en el Paraíso.Sin embargo, como absorbía al hombre en su totalidad,ambas vocaciones no parecían factibles juntas.De este modo,la capacidad de renunciar al matrimonio para estar totalmente a disposición del Señor se convirtió en un criterio para el ministerio sacerdotal" (Benedicto XVI;Ciudad de Vaticano, Monasterio Mater Eclesiae;17 septiembre de 2019).
En efecto, tal como nos recuerda el Catecismo de la Iglesia Católica escrito en orden a la aplicación del Concilio Ecuménico Vaticano II,el ministerio sacerdotal o ministerio eclesiástico ,instituido por Dios es ejercido mediante diversos ordenes,que desde antiguo reciben el nombre de:Obispos,Presbíteros,Diaconos.Por otra parte,la plenitud del Sacramento del Orden u ordenación episcopal reúne las siguientes características C.I.C (n*1555 y n*1558): "Entre los diversos ministerios que existen en la Iglesia, ocupa el primer lugar,el ministerio de Obispos que, a través de una sucesión que se remonta hasta el principio,son los transmisores de la semilla Apostólica //La consagración episcopal confiere,junto con la función de santificar también las funciones de enseñar y gobernar...En consecuencia, los Obispos, de manera eminente y visible, hacen las veces del mismo Cristo, Maestro, Pastor y Sacerdote y actúan en su nombre.El Espíritu que han recibido ha hecho de los Obispos, los verdaderos y auténticos maestros de la fe,Pontífices y pastores ( CD 2)"
La ordenación de los Presbíteros ó cooperadores de los Obispos, tiene como objetivo fundamental que ayuden a éstos para que realicen adecuadamente la misión Apostólica confiada por Cristo, tal como podemos leer también en el Catecismo de la Iglesia Católica (n*1563):" El ministerio de los Presbíteros, por estar unido al orden episcopal,participa de la autoridad con la que el propio Cristo construye, santifica y gobierna su Cuerpo (la Iglesia Católica).Por eso el sacerdocio de los Presbíteros supone ciertamente los Sacramentos de la iniciación cristiana.Se confiere, sin embargo,por aquel Sacramento peculiar que mediante la unción del Espíritu Santo, marca a los Sacerdotes con un carácter especial. Así quedan identificados con Cristo Sacerdote, de tal manera que pueden actuar como representantes de Cristo Cabeza (PO 2)"
Recordemos por último, que el Papa Benedicto XVI destacó de forma muy especial el significado de la comunidad sacerdotal para la Iglesia Católica y así en su libro póstumo (Ibid),aseguraba,basandose en el Salmo 16, 5-6: "**Señor tu eres el lote de mi heredad y de mi copa:Tú sostienes mi parte/Me ha tocado en suerte un lote hermoso;me agrada mi heredad** Estas palabras del Salmo expresan exactamente,para el Antiguo Testamento,lo que ahora significa en la Iglesia la aceptación en la comunidad sacerdotal...Sigue siempre vivo en mi memoria el recuerdo de cuando, mediante este versículo del Salmo la víspera de mi tonsura,comprendí lo que el Señor quería de mí en aquel momento: Él mismo quería disponer enteramente de mi vida y al mismo tiempo,del mismo modo, confiarse a mí"

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