El Papa san Pio X (Giuseppe Melchorre Sarto) ocupó la Silla de Pedro un corto espacio de tiempo (1903-1914), respecto a otros Pontífices de la Iglesia,pero su legado fue,sin duda,de gran valor para ésta en su tiempo,pero también lo es, especialmente para la del nuestro, en el que todo aquello que él denunciaba de palabra o por escrito se está cumpliendo proféticamente, para nuestra desgracia...
De humilde cuna,entró en el Seminario muy joven (con sólo 15 años), siendo ordenado sacerdote a los 23 años,Obispo de Mantua a los 49 y Patrialca de Venecia a los 63; una carrera eclesiástica fulminante, debido sin duda a su capacidad intelectual y a su bondad infinita.Finalmente fue proclamado Papa a los 68 años,a la muerte de su antecesor en la Silla de Pedro,el gran Papa León XIII.
Nuestro actual Papa,Francisco,se ha reconocido, según se cuenta,un gran devoto de este gran santo,pues visito su tumba para orar ante ella,a la salida de su larga hospitalizacción, gracias a Dios muy mejorado de sus múltiples dolencias,y esto nos ha llenado de alegría.Seguiremos rezando a Dios por su cuerpo y por su alma,con amor y alegría por su regreso a la Silla de Pedro.
Y es que el Papa Pío X supone un gran estímulo y ejemplo a seguir por su gran amor a Cristo y a su Iglesia, siguiendo los pasos de otro gran Papa santo,concretamente de san Gregorio el Grande, tal como manifestaba, en su día, en la Carta -Iucunda Sane-,dada en Roma el 12 de marzo de 1904,fiesta de este santo Papa y Doctor de la Iglesia.
Entre otras muchas cosas, san Pío X manifestaba a este respecto:" No sin una especial providencia de Dios,que da la muerte y la vida, que humilla y ensalza,hemos de volver los ojos a este santo,ilustre predecesor, ornato y gala de la Iglesia,para que,también vosotros (Venerables Hermanos),llamados a participar en nuestro apostolado,y todos los fieles que nos han sido
recomendados saquemos adelante cumplidamente nuestra misión a pesar de las innumerables preocupaciones de nuestro ministerio apostólico, en medio de tantas y tan profundas ansiedades en que hemos de gobernar la Iglesia Universal y de las inquietudes que nos agobian. El ánimo ciertamente se eleva para tener confianza en su poderosa intercesión ante Dios y es gozoso recordar todo lo que dispuso con sublime magisterio y que tan santamente realizó. Porque si con su firme gobierno y con la fecundidad de sus virtudes dejó en la Iglesia una huella tan amplia,tan profunda, tan clara que mereció ser llamado -Grande-, por sus contemporáneos y por la posteridad -y aún hoy-, a pesar del tiempo transcurrido, es actual la alabanza escrita en su sepulcro: "Vivió siempre lleno de bondades,no menos que seguir su admirable ejemplo y,con la ayuda de Dios y a pesar de la fragilidad humana,cumplir con nuestros deberes" .
El Papa Pio X llevó a cabo su palabra,por eso cumplio con sus deberes,como Cabeza de la Iglesia católica y así en cuanto tomó posesión de la Cátedra de Pedro mostró su total deacuerdo con las tendencias reformistas del momento.En aquellos dramaticos días un nuevo movimiento religioso había surgido con gran potencia, cuyo objetivo primordial no era otro que conseguir que la Iglesia fundada por Nuestro Señor Jesucristo,se desdoblara en dos: Una Iglesia constitucional y otra carismatica.La primera tradicionalista y la segunda progresista, ya que de esta forma,según sus seguidores,gracias al enfrentamiento entre ambas se produciria un gran avance en la Iglesia de Cristo...La pregunta que surgía y sigue surgiendo en este sentido es:¿Avance en qué?...Algunos de estos hombres eruditos progresistas no sabrían aún,lo que ello supondría, o quizas, no querrian saberlo...Tristemente, el resultado de aquellos idearios han llegado hasta nuestros días y ahora estamos sufriendo las consecuencias de la aplicación parcial de los mismos.
Pero el Papa san Pio X lo tenía muy claro, preferia ser un reaccionario en vez de un progresista...El deseaba para la Iglesia de Cristo cosas tan hermosas y tan ciertas como aquellas que manifestaba en la Carta anteriormente mencionada:"Los reinos y los imperios desaparecen; con frecuencia,las naciones se destruyen a sí mismas, a pesar de su fama y de su cultura,como agostadas por la vejez. pero la Iglesia,fiel a su propia naturaleza,sin romper jamas el lazo que la une al celestial Esposo,vive hasta hoy (y sigue viviéndo...),como una flor de juventud perenne,
sostenida por la fuerza que proviene del Corazón traspasado de Cristo muerto en la Cruz. Los poderosos de la tierra combatieron;ellos han desaparecido, ella (la Iglesia de Cristo)sobrevivirá. Los filosofos inventaron mil caminos,alabándose a sí mismos,como si por fin hubieran conseguido destruir la doctrina de la Iglesia, hundir los fundamentos de la fe, y demostrar lo absurdo de su magisterio.Sin embargo,la historia enseña que aquellos caminos terminaran desiertos,mientras que la luz de la verdad que procede de Pedro (como primer Papa de la Iglesia)ilumina con la misma intensidad con que Jesús la hizo nacer,y la mantiene según la divina sentencia: "El cielo y tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán"
(Mt 24,35).
Sí, Papas como: S.Pio X, S.Pio XI, S.Pio II, S.Juan Pablo II...y tantos otros, apoyandose en esta divina sentencia han trabajado duro a lo largo de sus respectivos Pontificados,recordando por otra parte, los gravísimos deberes que implica el sagrado gobierno de la Iglesia. En este sentido,se manifestaba así, en su día, el Papa san Pio X (Ibid):"En lo que se refiere a las costumbres,el Señor Salvador nuestro,nos propone como ejemplo supremo de perfección a la misma bondad divina, a su Padre, y ¿quien no ve la cantidad de energia que podemos sacar de esto para que la -Ley Natural-,inserta en los corazones de los hombres (por Dios) se cumpla cada vez con más perfección y profundidad, de manera que el individuo,la familia y toda la sociedad humana gocen de una mayor felicidad?. Fue realmente esta fuerza la que transformó en civilización la brutalidad de unos hombres bárbaros,la que reivindicó la dignidad de la mujer,la que acabó con la esclavitud,e instauró un orden nuevo,después de romper las cadenas con las que estaban atadas las distintas clases de ciudadanos,la que devolvió la justicia,promulgó la verdadera libertad y veló por la paz,tanto familiar como pública"
La -Ley Natural- existe en el hombre, porque Dios así la quiso cuando le creo. Se trata de una verdad absoluta que ahora se quiere ignorar y dejar de alentar en los corazones de las nuevas generaciones. Pero no lo lograran porque es obra del Creador que salva al hombre;dando frutos abundantes a Dios Omnipotente.
