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lunes, 14 de junio de 2021

LOS HOMBRES NECESITAN TENER LA GRAN ESPERANZA

En su Carta Encíclica -Spe Salvi- (2007), el Papa Benedicto XVI analiza la esperanza cristiana,llegando a decir:"Nosotros necesitamos tener esperanza ,más grande o más pequeña,que día a día nos mantega en camino.Pero sin la gran esperanza,que ha de superar todo lo demás,aquellas no bastan. Esta gran esperanza sólo puede ser Dios,que abraza el Universo y que nos puede proponer y dar lo que nosotros por sí solos no podemos alcanzar.De hecho,el ser agraciado por un don forma parte de la esperanza.Dios es el fundamento de la esperanza;pero no cualquier dios,sino el Dios que tiene rostro humano y que nos ha amado hasta el extremo(muriendo en la Cruz),a cada uno en particular y a la humanidad en su conjunto.Su reino no es un más alla imaginario,situado en un futuro que nunca llega;su reino está presente donde Él es amado y donde su amor nos alcanza.Sólo su amor nos da posibilidad de perseverar día a día,con toda sobriedad,sin perder el impulso de la esperanza,en un mundo que por su naturaleza es imperfecto.Y al mismo tiempo,su amor es para nosotros la garantía de que existe aquello que sólo llegamos a intuir vagamente y que sin embargo,esperamos en lo más íntimo de nuestro ser:La vida que es vida,que es realmente vida" Benedicto XVI con estas palabras nos abre su corazón,para que podamos compartir con él,la esperanza en el Señor, que él experimenta tan profundamente,y nos invita a tener fe en el Mensaje Divino,porque sólo de esta forma seremos capaces de sobrellevar las imperfecciones de este mundo que,en ocasiones,tanto daño nos hacen y porque además Dios no es,como algunos quieren creer,una lejana -causa primaria- del mundo,ya que su Hijo Unigénito se ha hecho hombre y cada uno de nosotros,puede decir de Él(Ga 2,20):"Vivo,pero no soy yo el que vive,es Cristo quien vive en mi.Y mi vida de ahora en la carne,la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó por mí" En la -Carta a los Gálatas- el apóstol san Pablo trata de sintetizar su mensaje sobre el principio de que -la fe nos abre la salvación que Dios nos ha ofrecido en Cristo- (Gal 2,1-19):"Nosotros somos judíos de nacimiento y no pecadores venidos del paganismo /Sabemos,sin embargo que Dios salva al hombre,no por el cumplimiento de la ley sino a través de la fe en Jesucristo.Así que nosotros hemos creído en Cristo Jesús para alcanzar la salvación por medio de esa fe en Cristo y no por el cumplimiento de la ley.En efecto,por el cumplimiento de la ley ningún hombre alcanzará la salvación /Ahora bien,si al buscar la salvación por medio de Cristo hemos resultado nosotros también pecadores ¿será que Cristo está también al servicio del pecado? ¡De ninguna manera!/Pero si ahora edifico de nuevo lo que destruí,estoy mostrando que entonces fui cupable/Sin embargo,la misma ley me ha llevado a romper con la ley,a fin de vivir para Dios.Estoy crucificado con Cristo" San Pablo había comprendido,al igual que los restantes apóstoles de Jesús, que tenía la misión primordial de evangelizar a los hombres por todos los confines de la tierra.Por eso,la Iglesia de Cristo es esencialmente misionera,y así deberá seguir siendo,hasta el final de los siglos porque el hombre necesita tener la gran esperanza y esa gran esperanza sólo puede ser -Dios, que abraza el Universo y que nos puede proponer y dar lo que nosotros por sí sólos no podemos alcanzar- como nos recordaba el Papa Benedicto XVI.

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