LA RESURRECCIÓN DE CRISTO ***** ES NUESTRA PROPIA RESURRECCIÓN

La Resurrección de Cristo es nuestra propia resurrección:"Si se encarnó en las entrañas de María,si sufrió la muerte de la Cruz,si Resucitó en este día inolvidable (domingo de Resurrección),fue para darnos a nosotros una nueva vida..." (Rmo.P.Fr Justo Perez de Urbel).Por esta razón debemos modelar nuestro ser y nuestra vida según la imagen del Hijo de Dios...Por otra parte,como en su día aseguraba el Apóstol san Pablo (1,Có 15, 3-9):" Cristo murió por nuestros pecados,según las Escrituras/y fue sepultado y Resucitó al tercer dia,según las Escrituas/se apareció a Cefas(Pedro) y,luego a los Doce(Apóstoles)/Luego se apareció a más de quinientos hermanos a la vez,la mayor parte de los cuales vive todavía y otros murieron/Después se apareció a Santiago y más tarde a todos los Apóstoles;/y el último de todos,como abortivo,se apareció a mi/Pues yo soy el menor de los Apóstoles"

Vemos como San Pablo comienza relatando un hecho real,un hecho para nosotros histórico:Que Jesucristo murió por nuestros pecados y resucitó al tercer día,tal como anunciaron las Sagradas Escrituras. Su Resurrección fue,además, comprobada por muchísimos testigos,entre los que el propio Apóstol se encontraba.En tiempos de San Pablo,Corinto era la capital de la provincia de Acaya y residencia del Procónsul romano.San Pablo había fundado allí una comunidad cristiana durante su segundo viaje apostólico (años 50-52),pero después que el Apóstol del Señor partirá, procedentes de Palestina,parece ser que llegaron a esta ciudad unos cristianos convertidos del judaísmo que en ese momento se habían desviado del Mensaje de Cristo,predicado por san Pablo,al que intentaron desprestigiar su doctrina y apostolado. Al llegar a conocimiento de san Pablo lo que estaba ocurriendo (por entonces probablemente se encontraba predicando en Efeso)escribió esta Carta cuyo contenido doctrinal se centra especialmente en la confirmación de fe en la Resurrección de Cristo y en nuestra propia resurrección.

La gran pregunta que sigue en la mente de muchos hombres,a lo largo de los siglos es:¿Qué sucededió en la Resurrección de Jesús? El Papa Benedicto XVI nos habla en su libro -Jesús de Nazaret.Desde la entrada en Jerusalén hasta la Resurrección- (Ediciones Encuentras,S.A.,Madrid 2011),de la cuestión del sepulcro vacío:"En esta confesión de fe(Credo) se afirma a continuación y sin comentarios:-Fue sepultado-. Con eso se hace referencia a una muerte real,a la plena participación en la suerte humana de tener que morir.Jesús ha aceptado el camino de la muerte hasta el final,amargo, aparentemente sin esperanza,hasta el sepulcro. Obviamente el sepulcro de Jesús era conocido.Y,naturalmente, aquí se plantea la pregunta:¿Acaso permaneció en el sepulcro?. O,después de su Resurrección, ¿quedó vacío el sepulcro?. Esta pregunta ha dado lugar a muchas discusiones en la teología moderna.La conclusión más común es que el sepulcro vacío no puede ser una prueba de la Resurrección.Eso,en el caso de que fuera un dato de hecho,podría explicarse también de otras maneras...Naturalmente,el sepulcro vacío en cuanto tal no puede ser una prueba de la Resurrección...Pero cabe también la pregunta universal:¿Es compatible la Resurrección con la permanencia del cuerpo en el sepulcro?. ¿ Puede haber Resucitado Jesús si yace en el sepulcro? ¿Qué tipo de resurrección sería esa?..."

Todos los evangelistas narraron la Resurrección de Jesús y así concretamente San Marcos llega a decir (Mc 16, 1-8):"Pasado el sábado, María Magdalena,María la de Santiago y Salomé compraron aromas para ir a ungirlo/Muy de mañana el primer día de la semana, llegan al sepulcro, ya salido el sol/Y se decían unas a otras ¿Quién nos rodará la piedra de la puerta del sepulcro?/Al mirar vieron la piedra removida;ciertamente era muy grande/Entrando en el sepulcro vieron a un joven sentado a la derecha,vestido con un manto blanco, y se asustaron/Él les dice.No os asustéis.Buscais a Jesús Nazareno,el crucificado. Ha Resucitado, no está aquí. Mirad el lugar donde lo pusieron/Pero id a decir a sus discípulos y a Pedro:"El irá delante de vosotros a Galilea.Allí lo veréis,como os digo/Saliendo, huyeron del sepulcro,pues quedaron sobrecogidas de temblor y espanto..."

El evangelista San Marcos,que se caracteriza por una gran sobriedad a la hora de relatar los hechos acaecidos en los que de alguna manera intervinó el Principe de los Apóstoles,en este caso hace mención expresa a Pedro.Da la sensación que de esta manera quiere dejar constancia de que Pedro es la Cabeza suprema del Colegio Apostólico.En este sentido,el Papa Benedicto XVI aseguraba en su libro (Ibid):"Ninguno de los evangelistas describe la Resurrección misma de Jesús. Este es un proceso que se ha desarrollado en el secreto de Dios, entre Jesús y el Padre, un proceso que nosotros no podemos describir y que por su naturaleza escapa a la experiencia humana...La conclusión breve de Marcos presupone el descubrimiento del sepulcro vació por las mujeres, el anuncio de la Resurrección, el conocimiento de las apariciones a Pedro y a los Doce"

La Resurrección de Cristo es nuestra propia Resurrección,en efecto,tal como nos aseguraba también el Papa Benedicto XVI en su Audiencia General, un 7 de septiembre de 2005:"Debemos modelar continuamente nuestro ser y nuestra vida según la imagen del Hijo de Dios,pues Dios nos ha sacado del dominio de las tinieblas y nos ha trasladado al Reino de su Hijo querido (1 Col 1,13)...La conciencia y el crecimiento de la humanidad tienen en Cristo su raíz...su principio.Precisamente con este primado, Cristo puede llegar a ser el principio de la resurrección de todos,*el primogénito de entre los muertos *, porque *todos reviviran en Cristo...Cristo como primicia; luego,en su venida,los de Cristo*... " (1 Co 15, 22-23).