CONMEMORACIÓN DE TODOS LOS FIELES DIFUNTOS

La Iglesia considera dogma de fe la creencia en la existencia del Purgatorio, y esto dio origen a la celebración de la fiesta de los difuntos el 2 de noviembre de cada año.Dice el Martirologio que después que la Iglesia,como madre buena de todos,se ha esforzado por honrar con dignas alabanzas a aquellos hijos suyos que se alegran en el cielo,quiere también ayudar con sus ruegos a las almas que aún están detenidas en el Purgatorio,intercediendo por ellas ante el Señor,para que cuanto antes,puedan gozar de la compañia de los santos en la gloria.Éste es el día de la maternal y amorosa solicitud de la Iglesia por sus muertos.San Isidoro,hacia el año 600 ,escribiendo su Regla monástica,señalaba un día,el que sigue a Pentecostés,para ofrecer misas y sacrificios por todos los hermanos desaparecidos.Cuando los cluniacenses entraron en España,a finales del siglo X y principios del siglo XI,encontraron en ella esta costumbre,y el Abad de Cluny san Odilón la extendió a todos los monasterios de la orden benedictina,de los cuales,la tomaron todas las Iglesias de Occidente.En un día como éste,la pregunta que algunas personas personas se pueden hacer,ante la idea de la existencia de un Purgatorio para las almas que no han podido llegar al cielo aún,aquellas por las que se hace la fiesta de los difuntos,es :¿Puede Dios,que ha amado tanto al hombre,permitir que éste lo rechace hasta el punto de querer ser condenado a la incertidumbre de alcanzar la Gloria?La Iglesia nunca se ha pronunciado en este sentido y como decía el Papa san Juan Pablo II:"Es un misterio verdaderamente inescrutable entre la santidad de Dios y la conciencia del hombre.Al mismo tiempo, hay algo en la misma conciencia moral del hombre que reacciona ante una tal perspectiva:¿El Dios que es Amor no es Justicia definitiva?Por eso,como sigue diciendo este Pontífice al referirse al tema concreto de la existencia del llamado Purgatorio:"Un argumento muy convicente sobre esta existencia, aparte de la Bula del Papa Benedicto XII(Siglo XIV),se puede encontrar en las obras místicas de san Juan de la Cruz:*La llama del amor viva*,de la que habla él,es en primer lugar una llama purificadora.Las noches místicas,descritas por este gran doctor de la Iglesia,son en cierto sentido eso a lo que corresponde el Purgatorio.Dios hace pasar al hombre a través del Purgatorio,para llevarlo a la unión con Él .No nos encontramos aquí frente a un tribunal.Nos presentamos ante el poder mismo del Amor,es sobre todo el Amor el que juzga.Dios que es Amor juzga mediante el Amor.Es Amor quien exige la purificación,ante de que el hombre madure por esa unión con Dios que es su deinitiva vocación y destino"Decía el Papa Benedicto XVI en un día como hoy, del año 2008:"Renovemos la esperanza en la vida eterna fundada realmente en la Muerte y Resurrección de Cristo -He Resucitado y ahora y siempre estoy contigo- nos dice el Señor, y -mi mano te sostiene- .Dondequiera que puedas caer,caerás entre mis manos, y estaré presente incluso a las puertas de la muerte. A donde ya nadie puede acompañarte y donde no puedes llevar nada, allí te espero para transformar para ti las tinieblas en luz"