ORIGEN Y AUTOR DEL PECADO EN EL HOMBRE

En la(CATEQUESIS-II) de san Cirilo de Jerusalén podemos leer:-No sólo tú eres origen y autor de lo que haces:hay también un depravado instigador, el diablo.El tienta a todos,pero no puede con los que no consienten(porque son prudentes).Por eso dice el Eclesiastés (Ecl 10,4):"Si el espíritu del que tiene poder se abate sobre ti,no abandones tu puesto"- Recuerda aquí san Cirilo el libro sapencial -Qohélet- que fue traducido al griego como -Ekklesiastés-,es decir,predicador...y el versiculo cuatro al que se hace referencia en dicha catequesis corresponde a una serie de consejos para conservar la prudencia en los hombres ante los errores que pueden suscitar algunas autoridades(refiriendose en su caso,al rey) que el santo hace corresponder con el diablo por el gran error del pecado.La intención de san Cirilo es muy adecuada porque verdaderamente ante las tentaciones del diablo el hombre debería mantenerse siempre,prudentemente firme.Sigue diciendo san Cirilo en su catequesis a este respecto:-Cierra tu puerta y hazlo huir lejos de ti para que no te cause daño.Pero si das entrada con indiferencia al pensamiento libidinoso oponiéndose a tu ánimo,plantará en ti sus raices,atará tu mente y te arrastrará hasta la cueva de los malvados...En efecto,como nos recuerda el Papa Francisco:"La Iglesia siempre está en camino,siempre en salida,jamás cerrada en sí misma.Jesús no ha venido atraer la brisa de la tarde, sino el fuego sobre la tierra.El fuego que reaviva el don del Espíritu Santo,dador de los dones.Por eso san Pablo dice:-Vela por el precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros-(2 Tm 1,14).Y también:-Dios no nos ha dado un espíritu de cobarde,sino de Prudencia- No es un espíritu cobarde,sino de Prudencia.Algunos piensan que la prudencia es una virtud -aduana-,que detiene todo para no equivocarse .No,la prudencia es una virtud de vida,más aún,la virtud del gobierno.Y Dios nos ha dado este espíritu de prudencia.Pablo contrapone la prudencia a la cobardía.¿Qué es entonces esta prudencia del Espíritu?Como enseña el Catecismo,la -prudencia no se confunde ni con la timidez o el temor- sino que -es la virtud que dispone la razón práctica a discernir en toda circunstancia nuestro verdadero bien y a elegir los medios rectos para realizarlo-.La prudencia no es indecisión,no es una actitud defensiva.Es la virtud del pastor,que,para servir con sabiduría,sabe discernir,sensible a la novedad del Espíritu.Entonces,reavivar el don en el fuego del Espíritu es lo contrario de dejar que las cosas sigan su curso sin hacer nada.Y ser -fieles a la novedad del Espíritu- es una gracia que debemos pedir en oración.Que Él que hace nuevas las cosas,nos dé su -Prudencia Audaz-" (El Papa Francisco en diálogo con Marco Pozza;Romana Editorial,S.L.,2021).Sí, porque también dice san Cirilo de Jerusalén en la Catequesis que antes hemos recordado:"A quienes siguen a Satanás,éste les sugiere malos deseos, de lo que se siguen el adulterio, la fornicación y cualquier clase de mal.Por causa suya fue expulsado nuestro primer padre Adán del paraíso y cambió éste,del que brotaban frutos admirables,por una tierra que le ofrecia espinas"Sin duda Adán no fue prudente, no supo discernir entre el bien y el mal en aquella fatidica ocasión.Entonces,puede que alguno diga ¿no habrá salvación para el hombre?, ¿No podremos alzarnos después de haber caído?.A estas preguntas y otras parecidas san Cirilo responde así(Ibid):"¿Es que acaso quien resucitó a Lázaro, con hedor ya de cuatro días (Jn 11,3)),no te resucitará vivo también a ti? Quien derramó su preciosa sangre por nosotros nos liberará del pecado para que no claudiquemos de nosotros mismos (Ef 4,19)...Quien no espera la salvación acumula el mal sin medida(es sumamente imprudente); pero el que espera la curación,fácilmente es misericordioso con sigo mismo.Igualmente el ladrón que no espera que se haga gracia llega hasta la insolencia; pero,si espera el perdón,a menudo termina por hacer penitencia.Si incluso una serpiente puede mudar la piel ¿no podremos nosotros el pecado? También la tierra que produce espinas se vuelve veraz si se la cultiva con cuidado:¿Acaso podremos obtener nosotros de nuevo la salvación?La naturaleza es,pues,capaz de recuperación,pero para ello es necesaria la aceptación voluntaria" Lo que implica no un espíritu cobarde sino prudente en el discernimiento entre el bien y el mal.