Al Papa Pio XI (Ambrosio Damiano Achille Ratti) (1857-1939),le tocó vivir en tiempos muy peligrosos y problematicos a consecuencia de la Primera Guerra Mundial que se inició en 1914 y duró cuatro años, dando lugar a lo que se dio en llamar -Un mundo nuevo-. Es decir, un mundo transformado a causa de:La revolución,la movilidad generalizada de las gentes y el gran número de víctimas de guerra. No obstante,a finales del año 1920, entre los hombres surgió un cierto optimismo; se pensaba ya en la posibilidad de superar las terribles consecuencias de la Primera Guerra Mundial, pero al producirse la -Gran Depresión- (1929-1933), la esperanza en una pronta recuperación se vino abajo y en efecto, asi fue, tanto desde un punto de vista económico como político.Por otra parte, cada vez se hacia más plausible la posibilidad de que se produjera una segunda guerra a nivel mundial, tan cruel y desvastadora como la anterior.Fue en el año 1939 cuando ésto sucedía y toda Europa se vió inmersa en un nuevo conflicto armado: La -Segunda Guerra Mundial- .
El que llegaría a ser Papa, había nacido el 31 de mayo de 1857 en Desio (Brianza, Lombardia), en el seno de una familia relativamente acomodada,lo cual le permitió, como era su deseo, realizar estudios eclesiásticos en Roma.Ciertamente los llevó a cabo con gran aprovechamiento ya que llegó a obtener tres doctorados,concretamente el de Filosofía, el de Teología y el de Derecho Canónico (1882).Con este magnifico currículum,no es de extrañar que rápidamente progresara en su carrera, pasando a ser profesor del Seminario mayor de Milán, hasta que en el año 1988 entrará a formar parte del Colegio de Doctores de la Biblioteca Ambrosiana y posteriormente Prefecto de la misma en 1907.En este importante cargo permaneció hasta 1914,año durante el cual Benedicto XV, le nombró Prefecto de la Biblioteca Vaticana y más tarde le designo Visitador Apostólico en Polonia.En éste ultimo cargo adquirió una gran experiencia diplomática, que más tarde, le permitió promocionar la paz mundial y la universalidad de la Iglesia de Cristo cuando fue necesario que lo hiciera.En el año 1919 el Papa Benedicto XV le nombró Nuncio Apostólico de Polonia, pero no estuvo mucho tiempo ocupando este nuevo servicio a la Iglesia, porque al morir el Cardenal Ferrari,fue elegido su sucesor en la diócesis de Milán.Tampoco ocupó este importante nombramiento durante mucho tiempo, porque al morir el Papa Benedicto XV en 1922,fue aclamado, durante el Cónclave correspondiente,su sucesor en la Silla de Pedro, la cual ocupó hasta su muerte en 1939, el año en que al fin estallaba la -Segunda Guerra Mundial-
El Pontificado de Pio XI tuvo lugar, por tanto, entre dos guerras a nivel mundial.Un periodo de tiempo inquietante para la Iglesia de Cristo,e incluso se ha dicho que fue uno de los más dificiles para la historia espiritual del hombre (Papa Pio XII).
En efecto,el Papado de Pío XI se desarrolló en un ambiente inquietante y hasta estremecedor en algunas ocasiones,seguramente por esto, el nuevo ocupante de la Silla de Pedro, que tenía muy claras las ideas sobre lo que estaba ocurriendo en el mundo,tomó como lema de su Pontificado:*La paz de Cristo en el Reino de Cristo*.
Sí,su mayor preocupación era evitar una nueva guerra mundial,luchó mucho por conseguirlo aunque finalmente no lo consigo, a pesar de su labor diplomática constante con todas las partes implicadas en un posible conflicto armado,llamando al sentido común y a la caridad de los políticos más relevantes del momento,cuestión ésta que ha sido ingratamente considerada por muchos hombres, de todas las tendencias políticas. ¿Qué otra cosa se podía hacer? ante la cerrazón de aquellos líderes, que ya no se regían por las leyes divinas sino por las humanas... El Papa había mostrado al mundo, desde el principio, cuales serían las lineas maestras de su Pontificado,sobre las que se apoyaría, mediante su Carta Encíclica -Ubi arcano- dada en Roma el 23 de diciembre de 1922,en la que enumeraba cuales eran los males que aquejaban al mundo entero en aquellos momentos.Concretamente el decía que estos eran:"Los desórdenes internacionales, la lucha de clases, la conflictividad entre naciones y los desordenes internos (enfrentamientos entre partidos); además del desorden e intranquilidad en las familias...
En cuanto a las causas que habían provocado estas situaciones verdaderamente inquietantes, el aseguraba que (Ibid): "En mala hora se alejaron los hombres de Dios y de Jesucristo, y por ello de aquel estado feliz habían venido a caer en este avismo de males; por la misma razón fracasa con frecuencia todo cuanto idean para reparar los males y salvar lo que aún queda de tantas ruinas.Se ha querido que Dios y Jesucristo fueran excluidos de la legislación de los gobiernos,derivando toda la autoridad no ya a Dios, sino a los hombres; de esta suerte se logró que las leyes perdieran la garantia de las unicas verdades e imperecederas sanciones, así como los principios soberanos del derecho, que en opinión de los mismos filosofos paganos, como Cicerón, no pueden derivarse sino de la ley eterna de Dios"
Durante su corto Pontificado el Papa Pio XI escribió muchas Cartas Encíclicas (unas treinta),entre ellas,vamos a destacar la -Quas primas-,publicada tres años después de la primera mencionada anteriormente.En dicha Carta afirmaba este santo Padre, entre otras muchas cosas, que:"Cristo es rey no sólo en cuanto Dios sino tanbién en cuanto hombre, y goza del sumo y absolutísimo imperio de este mundo.Un reinado que es espiritual, pero también es un reino social" En esta Carta, que fue muy cuestionada por las fuerzas del mal, instituyó también la fiesta de -Cristo Rey-, para recordarle a los gobernantes de este mundo, que deben someterse al reinado de Cristo. Otra Carta Encíclica muy importante e igualmente muy cuestionada es la -Casti connubii- dada en Roma el 31 de diciembre de 1930,en la que hablaba sobre el Sacramento del Matrimonio instituido por Cristo, asistiendo a las -Bodas de Caná- .En la misma,el Papa aseguraba que:"La Sagrada unión del matrimonio se constituye por voluntad divina y por la voluntad humana, para toda la vida"
Sin duda con frases como éstas el escándalo y el disgusto general entre los ciudadanos que habían aceptado la ley del divorcio como una solución magnífica para sus propios intereses fue enorme.El famoso escritor español Jacinto Benavente (Premio Nobel de literatura 1922) reflejaba este ambiente social muy bien en su obra teatral -La moral del divorcio-, donde uno de sus personajes (una señora mayor de un alto poder económico) en un momento crítico se expresaba así:"Esto del divorcio,que a mí,lo confieso,me había parecido siempre muy mal y era la primera que protestaba en otros tiempos cuando se hablaba del proyecto, ahora me parece admirable. Ha venido a desenmascarar. Ya no es posible que haya situaciones equivocas entre hombres y mujeres. Nadie puede ir a engañar ni engañarse"
Sí, eso era cierto, pero nadie pensó lo que con el tiempo se ha demostrado, la ruptura del matrimonio, es la ruptura de la familia y crea situaciones verdaderamente trágicas entre sus componentes, especialmente entre los más débiles, los hijos.Sin duda,la voz de este Pontífice se alzó no sólo en defensa de la Iglesia católica, de los principios cristianos,sino también de la dignidad de los derechos de toda persona humana y así se interesó por el problema del racismo y el no menos grave del antisemitismo.Se cree que había ordenado la preparación de una nueva Carta Encíclica contra el racismo pero que no llegó a publicarse a causa de su muerte en el año 1939. Otro dato interesante de su actuación en la Silla de Pedro, fue la fundación de las -Juventudes obreras cristianas-, con el objetivo de apoyar a las clses obreras más humildes y muy especialmente a los habitantes de las tierras colonizadas. Finalmente recordaremos que otros factores importantes que afectaron a este Pontificado fueron el enorme crecimiento del laicismo anticlerical y el liberalismo económico.
Por otra parte, Pio XI tuvo que enfrentarse a problemas extremos que estaban ocurriendo en muchos países, como México (escribió la Carta Encíclica -Inquis afflietisque- denunciado lo que allí ocurria), Alemania y otros muchos y por supuesto en su propio país, Italia (durante la persecución de los cristianos católicos). En definitiva, como han asegurado muchos de sus biógrafos:"Fue un hombre fuerte para tiempos fuertes y su recia personalidad ha marcado la historia... " (Josep-Ignasi Saranyana; Cien años de Pontificado Romano (1891-2005);Eunsa Ed. Universidad de Navarra, S.A. 1997).
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