Translate

Translate

lunes, 22 de octubre de 2018

JESUS DIJO (XXXIII): TRABAJOS PUBLICADOS POR MRM.MARUS



 
 
 





*VIRGEN MARÍA: MADRE DE DIOS (1/10/17)

 

*LA FILIACIÓN DIVINA DEL HOMBRE (8/10/17)

 

*NUESTRA SEÑORA DEL PILAR (PATRONA DE ESPAÑA) (12/10/17)

 

*JESÚS Y LA INDISOLUBILIDAD DEL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO (II) (28/10/17)

 

*JESÚS DIJO (XXX): TRABAJOS PUBLICADOS EN POR MRM.MARUS

 

 

 

BIBLIA DE NAVARRA EDICIÓN POPULAR (EUNSA/Ediciones Universidad de Navarra, S.A., Pamplona (España)

 

 

 

SEGUNDA CARTA A LOS TESALONICENSES

 

*SALUDO (1, 1-2)

Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses, en Dios nuestro Padre y en el Señor Jesucristo: / la gracia y la paz estén con vosotros de parte de Dios Padre y el Señor Jesucristo.

 

 

*ACCIÓN DE GRACIAS (1, 3-4)

 

Debemos dar gracias a Dios en todo momento por vosotros, hermanos, como es justo, porque vuestra fe crece  de modo extraordinario y rebosa la caridad de unos con otros, / hasta el punto de que nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios por vuestra paciencia y fe en todas las persecuciones y tribulaciones que soportáis.

 

*RETRIBUCIÓN DIVINA (1,5-10)

 

Esto es señal del justo juicio de Dios, en el que sois estimados dignos del Reino de Dios, por el que ahora padecéis. / En efecto, a los ojos de Dios es justo castigar con aflicción a quienes se afligen, y a vosotros, que ahora sois atribulados, premiaros con el descanso en compañía nuestra, cuando el Señor Jesús se manifieste desde el cielo con los ángeles de su poder, / en medio de llamas de fuego, y tome venganza de los que no conocen a Dios ni obedecen el Evangelio de nuestro Señor Jesús. / Éstos serán castigados con una pena eterna, alejados de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, / cuando él venga aquel día para ser glorificado en sus santos y para mostrarse admirable en todos los que creyeron – pues vosotros habéis creído nuestro testimonio.

 

*ORACIÓN POR LA PERSEVERANCIA (1, 11-12)

 

También por eso oramos en todo momento por vosotros, para que nuestro Dios os haga dignos de su vocación, y con su poder haga realidad todos vuestros deseos de hacer el bien y de practicar la fe, / para que así el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado en vosotros, y vosotros en él, según la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.

 

*EL DÍA DEL SEÑOR NO ES INMINENTE (2, 1-12)

 

En cuanto a la venida de nuestro Señor Jesucristo y de nuestro encuentro con él, os rogamos, hermanos, / que no se inquiete fácilmente vuestro ánimo ni os alarméis: n i por revelaciones, ni por rumores, ni por alguna carta que se nos atribuya, como si fuera inminente el día del Señor. / Que de ningún modo os engañe nadie, porque primero tiene que venir la apostasía y manifestarse el hombre de la iniquidad, el hijo de la perdición, / que se opone y se alza sobre todo lo que lleva el nombre de Dios o mes adorado, hasta el punto de sentarse él mismo en el templo de Dios, mostrándose como si fuera de Dios. / ¿No recordáis que cuando todavía estaba entre vosotros os hablaba de estas cosas? / Pero ahora ya sabéis qué es lo que impide su manifestación, que sucederá en su momento. / Porque ya está actuando el misterio de la iniquidad, sólo falta que sea apartado el que hasta ahora lo retiene. / Entonces aparecerá el inicuo, a quien el Señor exterminará con el soplo de su boca y destruirá con su venida majestuosa. / Aquél, por la acción de Satanás, vendrá con todo poder, y con falsas señales y prodigios, / y con todo género de engaños malvados, dirigidos a los que se pierden, puesto que no aceptaron el amor de verdad para salvarse. / Por eso Dios les envía un poder seductor, para que ellos crean en la mentira, / de modo que sean condenados todos los que no creyeron en la verdad, sino que pusieron su complacencia en la injusticia.

 

*LA FE EN LA VERDAD (2, 13-14)

 

Nosotros, en cambio, debemos dar siempre gracias a Dios por vosotros, hermanos amados del Señor, porque os eligió Dios como primicias para la salvación, mediante la acción santificadora del Espíritu y por la fe en la verdad. / Para esto os llamó por medio de nuestro evangelio, para que alcancéis la gloria de nuestro Señor Jesucristo.

 

*ORACIÓN PIDIENDO CONSUELO Y FIRMEZA (2, 15-17)

 

Por eso, hermanos, manteneos firmes y observad las tradiciones que aprendisteis, tanto de palabra como por carta nuestra. / Que nuestro Señor Jesucristo, y Dios nuestro Padre, que nos amó y gratuitamente nos concedió un consuelo eterno y una feliz esperanza, / consuele vuestros corazones y los afiance en toda obra y  palabra buena.

 

*EL PROGRESO DE LA PALABRA DE DIOS (3, 1-5)

 

Por lo demás, hermanos, orad por vosotros para que la palabra del Señor avance con rapidez y alcance la gloria, como ya sucede entre vosotros, / y para que nos libremos de los hombres perversos y malvados: pues no todos tienen fe. / Pero el Señor sí que es fiel y Él os mantendrá firmes y os guardará del Maligno. / En cuanto a vosotros, tenemos la confianza en el Señor de que cumplís y que seguiréis cumpliendo lo que os ordenamos. / Que el Señor dirija vuestros corazones hacia el amor de Dios y la paciencia de Cristo.

 

 

 

*TRABAJAR CON CONSTANCIA (3, 6-15)

Hermanos, os ordenamos en nombre de nuestro Señor Jesucristo que os alejéis de todo hermano que ande ocioso y no conforme a la tradición que recibieron de nosotros. / Pues vosotros sabéis bien cómo debéis imitarnos, porque entre vosotros no estuvimos ociosos; / y no comimos gratis el pan de nadie, sino que trabajamos día y noche con esfuerzo y fatiga, para no ser gravosos a ninguno. / No porque no tuviéramos derecho, sino para mostrarnos ante vosotros como modelo que imitar. / Pues también cuando estábamos con vosotros os dábamos esta norma: <Si alguno no quiere trabajar, que no coma>. / Pues oímos que hay algunos que andan ociosos entre vosotros sin hacer nada pero curioseándolo todo. / A esos les ordenamos y exhortamos en el Señor Jesucristo a que coman su propio pan trabajando con serenidad. / Vosotros, hermanos, en cambio no os canséis de hacer el bien. / Y si alguno no obedece lo que os decimos en nuestra carta, a ése señaladle y no tratéis con él, para que se avergüence; / sin embargo, no lo consideréis como un enemigo, sino corregidle como a un hermano.

 

*CONCLUSIÓN Y SALUDOS (3, 16-18)

 

Que Él, el Señor de la paz, os conceda la paz y siempre en todo. El Señor esté con todos vosotros. / El saludo es de mi puño y letra, Pablo. Ésta es la señal en todas mis cartas; así es como os escribo. / La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con todos vosotros.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario